Capítulo 15.

1.3K 144 50
                                    

| Vegas y Pete – 16 años |

Lo último que Pete logró escuchar fue la caída de varias macetas pesadas rompiéndose contra el suelo. El ruido fue ensordecedor y seco. Todas y cada una de ellas habían resbalado de sus manos, las cuales no hicieron más que temblar mientras su mente intentaba procesar lo que el noticiero matutino había anunciado:

[...] Dos miembros de una de las familias más reconocidas de Tailandia en la industria automotriz; los Theerapanyakul, han sido víctimas de un espantoso accidente de tránsito hace un par de horas. Se tiene información de que un camión de carga se volcó desde el lado contrario de una de las autopistas principales de la ciudad debido a un conductor en estado de ebriedad, provocando su propia muerte y la de Anong Theerapanyakul, conductora del otro vehículo impactado.

La otra víctima ha sido reconocida como Vegas Theerapanyakul, hijo mayor de la recién fallecida y quien se encuentra bajo atención medica intensiva.

Se espera que [...]

El mundo de Pete se vino abajo.

Sus sentidos dejaron de funcionar por unos momentos sombríamente eternos.

Debía haber escuchado mal.

¿Vegas en un accidente?

¿Su madre murió?

Tenía que ser una broma. Una broma de muy, muy mal gusto.

No.

No.

No, por favor.

Si no era una broma. Tenía que ser una pesadilla. Una de la cual necesitaba despertar desesperadamente.

—Pete... tu teléfono... —si no hubiese sido por la voz amedrentada de su abuela, Pete no habría notado que su celular llevaba un buen rato timbrando, el desastre de tierra húmeda y pedazos de barro roto que tenía alrededor de sus pies y la atención sobresaltada de los clientes encima suyo.

Mierda, ¿qué diablos estaba haciendo?

—Abue...—

—No te preocupes por eso y contesta —prácticamente le ordenó, tomándolo de los hombros para llevárselo a la parte trasera de la florería. Las manos de la pobre mujer también temblaban.

Una vez estando solo fuera del local, Pete logró contestar la llamada a tiempo.

—¿Dónde estás? —el tono de Tankhun fue tajante, pero no a propósito. Era ese tipo de modulación de voz que realmente no se puede controlar cuando el miedo y la frustración se apoderan de alguien. Estaba asustado, probablemente en la misma magnitud que Pete—. Mandaré un auto a buscarte. Entra por la parte trasera de la UCI, ahí encontrarás a un par de guardaespaldas esperándote. Toda la parte frontal del hospital es un puto desastre, hay periodistas y personas de los noticieros asesinándose entre sí.

Si Pete albergaba una diminuta esperanza de que todo fuera un mal sueño, las palabras de Tankhun terminaron destrozándola por completo.

Se llevó una mano a la boca, desesperado por no romper en llanto. Realizó una profunda inspiración que se le atascó en la garganta. Ni siquiera podía tomar aire, pero logró responder a duras penas.

—...Estoy en la florería de mis abuelos.

—El chófer intentará llegar lo más rápido posible, se paciente y no te muevas de ahí.

—...Khun... —consiguió decir antes de que el mayor colgara—. ¿...Cómo está? ¿Cómo está él?

Silencio.

We Don't Talk Anymore [VegasPete] [COMPLETA]Where stories live. Discover now