Viaje Glamoroso De La Protagonista Femenina

Capitulo 4

A la mañana siguiente, Li Ming se despertó temprano y fue al mercado negro subterráneo de la ciudad imperial.

Para entrar en el mercado negro, necesitaba cruzar una de las posadas más caras de la ciudad capital. En la trastienda de esa posada, había una puerta que conducía al mercado negro. Uno podía ver guardias parados en la entrada. La única condición para entrar al mercado negro era tener mucho dinero y como su ropa era de alta calidad y daba un aura noble, nadie la detuvo.

Dentro del mercado negro, había todo tipo de tiendas que vendían libros de cultivo, armas, hierbas, medicinas, elixires, piedras preciosas, etc. Las personas que ingresaron al mercado negro eran todas de familias de alto perfil. También había algunas posadas o burdeles ubicados alrededor del mercado negro, que sorprendentemente era mucho más grande de lo que imaginaba.

Echó un vistazo a las diversas tiendas durante un rato. El precio de cada artículo era tan alto que probablemente necesitaba vender su alma para comprar un solo artículo de allí.

Después de satisfacer su curiosidad, finalmente decidió echar un vistazo a las posadas.

La primera posada a la que entró fue la más grande del mercado negro. Estaba bellamente decorado y las personas que atendían a los clientes también tenían buenos modales. El ambiente dentro de la posada era muy relajante. Las otras tres posadas también estaban llenas de clientes y también había bailarines y músicos y bailarinas (en su mayoría mujeres hermosas) para entretener a los invitados.

Li Ming finalmente llegó frente a una pequeña posada. Estaba ubicado al final de la calle. Solo se podía ver a unas pocas personas entrando o saliendo.

Como su curiosidad se despertó después de ver su situación desierta, entró apresuradamente en la posada. Aunque el lugar era pequeño, estaba perfectamente limpio. Uno podía oler una fragancia muy ligera de té de hierbas en el aire.

Por el momento, solo dos mesas estaban ocupadas. En una mesa estaban sentados tres hombres que jugaban al ajedrez y la segunda mesa estaba ocupada por un anciano y una mujer que bebían té en silencio.

El nombre del anciano era Huang Fu. Estaba cerca de los cuarenta. Él era el dueño de la posada y la mujer era su esposa. Habían abierto su posada, en el mercado negro, hacía casi dos décadas. Su negocio iba bien hasta que las nuevas posadas se hicieron cargo. Como las otras posadas entretenían con la ayuda de hermosas mujeres, los clientes estaban más interesados ​​en visitar las otras posadas. Esto hizo que su negocio llegara a su fin. Su personal también se fue porque él (Huang Fu) no pudo pagarles por su arduo trabajo. Solo dos o tres personas visitaban esta posada en un día.

Aunque Huang Fu quería que su negocio volviera a funcionar sin problemas, no podía obligarse a contratar bellezas para lograr su objetivo. Él no era ese tipo de persona. Hoy, él y su esposa discutían sobre cerrar finalmente la posada y regresar a su aldea.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Li Ming, pero se ocultó de miradas indiscretas gracias al velo. Mientras se metía con éxito en la mente de la esposa del élder Fu, ya sabía demasiado sobre sus vidas.

Leer la mente fue una gran habilidad. A veces podría proporcionar ayuda en los momentos más necesarios. 

Cuando Li Ming se acercó a la segunda mesa, la pareja finalmente notó que ella venía hacia ellos y se levantó para saludarla.

"Joven señorita, por favor tome asiento. ¿Cómo puedo ayudarla?" La mujer mayor preguntó con una voz alegre.

Li Ming se sentó en su mesa, miró hacia ambos y respondió con una suave sonrisa: "No estoy aquí para pedir ayuda. Pero es al revés. Estoy aquí para ofrecerles mi ayuda".

Miró la expresión interrogante de la pareja de ancianos y les pidió que tomaran asiento.

"Por favor, siéntate y escúchame primero".

El anciano y su esposa finalmente se sentaron después de unos segundos de confusión. La mujer sirvió té y se lo ofreció a la joven.

Li Ming aceptó el té y tomó un pequeño sorbo. Inmediatamente lamentándose cuando el líquido caliente le quemó la lengua.

Solo ella sabía lo difícil que era para ella no gritar y mirar a la mujer como si estuviera conspirando contra ella a propósito. De alguna manera logró permanecer en silencio mientras sanaba rápidamente su lengua.

Después de decidir no preocuparse por un tema tan trivial, miró a la pareja frente a ella y finalmente habló: "Sé que su negocio no va bien y es posible que incluso decida terminarlo. Pero puedo hacer que su negocio correr al doble de la velocidad de "Breezing Flowers"

Breezing Flowers era el nombre de la posada más grande del mercado negro.

Huang Fu se rió un poco de sus palabras y dijo: "Señorita, si quisiera, habría convertido mi negocio en el número uno en el mercado negro contratando bellezas y brindando entretenimiento a mis clientes. Pero no estoy interesado en esto. tipo de negocio."

Li Ming se rió suavemente mientras negaba con la cabeza antes de hablar: "Eres demasiado crítico, élder Fu. Nunca dije que tienes que contratar bellezas para que tu negocio sea un éxito".

La pareja la miró con perplejidad mientras trataban de entender exactamente lo que ella estaba tratando de insinuar.

"Entonces, ¿de qué estás hablando?" El élder Fu preguntó mientras esperaba que la niña respondiera.

"Hay muchas maneras de llamar la atención de la gente. No tienes que preocuparte por eso. No haré algo que no te guste. Solo dime si estás interesado en mi oferta o no". Preguntó mientras miraba a la pareja.

"¿Por qué nos ayudas? ¿Qué quieres a cambio?" La anciana preguntó con un poco de sospecha claramente visible en su tono y ojos que inspeccionaban de cerca a la niña.

"Eres inteligente. De hecho, no los estoy ayudando a los dos por amabilidad, sino porque tengo mi propósito". Li Ming admitió mientras miraba a la pareja por un momento y cuando ninguno de los dos dijo nada, continuó: "Quiero que usted y su familia trabajen para mí, incluidas sus dos hijas y... su hijo".

Al élder Fu no le sorprendió que la niña supiera sobre sus dos hijas. Como estuvo trabajando en el mercado negro durante casi dos décadas, todos lo conocían a él y a su familia. Pero lo que lo sorprendió fue la mención de su hijo. Aparte de su propia familia, muy pocas personas sabían de la existencia de su hijo.

"¿Cómo... sabes sobre mi hijo?", Preguntó el élder Fu con confusión y un poco de miedo claramente visible en su voz.

Li Ming sonrió suavemente cuando respondió: "Estoy aquí por negocios. Por supuesto, estaré completamente preparado. No te preocupes, mis intenciones no son malas. Ya sabes lo que quiero de ti. Y si mi primera propuesta no es suficiente para que decidas, entonces tengo otro para ti. Si aceptas trabajar para mí, entonces... curaré a tu hijo por completo".

El élder Fu y su esposa estaban demasiado sorprendidos para decir algo. Era la verdad que su hijo tenía una enfermedad incurable. No importa dónde y a quién hayan pedido ayuda, todos decían que la enfermedad era imposible de curar. Pero después de todos estos años, había una niña que decía que podía curar a su hijo.

"Según yo, no tienes nada que perder. Creo que mi oferta es más de lo que nadie puede ofrecerte. Pero aún así te daré un día. Piénsalo bien y discútelo con tu familia. Te visitaré mañana para conocer tu respuesta. Espero que elija sabiamente.

Li Ming miró por última vez a la pareja y luego se puso de pie y salió de la posada.

Si hubiera querido, podría haberlos hecho trabajar para ella usando su poder de compulsión. Pero tenía algo de moral y sabía que podía lograr su objetivo con sus habilidades.

Salió del mercado negro y salió a la concurrida calle del mercado. Estaba hambrienta y cansada. Así que se metió en un callejón vacío y entró en su mansión.

Nadie notó que una niña pequeña desapareció en el aire en medio del día sin dejar rastro.