"Hijo de las estrellas" [Johnmark-NCT]

9. Sin culpa

—John me acaba de llamar, dijo que... tuvo que retirarse sin avisar, un amigo suyo está en el hospital.

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Las palabras que le había dicho a su novia eran una mentira absoluta, pero no encontraba otra excusa para salir de casa repentinamente sin avisar. ¿Era un canalla? Lo era, por supuesto que lo era y no estaba orgulloso de eso, pero podía luchar contra la moral y buenas costumbres después de poder enfrentarse a Taeyong y contarle todo lo que le estaba pasando, el cómo se estaba sintiendo y poder verbalizar las cosas que no se atrevía a admitir.

Demoró un par de minutos en llegar, estacionar donde le indicaron y bajar ajustando su abrigo negro después de apagar su teléfono. Las personas en recepción lo recibieron con cortesía y después de llamar a la habitación subió al piso 10, habitación 1007.

Al abrirse la puerta se dio cuenta que el otro ya lo estaba esperando, que las luces de la enorme habitación tenían un tono tenue, que había algo de jazz en el ambiente y que un par de aperitivos rodeaban a una botella de vino tinto.

Taeyong esbozó una sonrisa de labios sellados.

—Entra, de verdad... no pensé que vendrías.

—Me iba a volver más loco si me quedaba en esa casa —giró sobre sí mismo— lindo lugar.

—Puedo permitirme estos lujos, apenas estoy comenzando mi carrera, pero... siempre fui muy bueno para hacer dinero —llenó una copa de cristal con vino, le entregó una a su "amigo" y luego se sirvió uno para sí mismo— estás de suerte, por poco no me encuentras en Chicago.

Saboreó el vino en su boca mientras veía a John beber el contenido de una sola vez, sus dedos parecían temblar al sujetar la copa, su semblante era un enigma para cualquiera, pero no para él.

Se reclinó en el sofá que estaba frente suyo e inclinó la cabeza hacia el lado derecho, la imagen de un Johnny inestable era como si volviesen al pasado.

—No tienes que pretender ser buena persona conmigo, John-john ¿Qué sucedió?

El aludido levantó los ojos hacia él.

—Mark Lee me dijo que se va del país, en 2 meses, pero se va... y... —sonrió sin muchos ánimos— ¿No se supone que eso debería darme tranquilidad? ¿No sé supone que debería estar feliz de que lo tendré lejos? Y en cambio estoy actuando como si me fuera a dar una crisis de mierda ansiosa.

Taeyong miró su propia copa, aquel líquido oscuro reflejaba parte de su rostro, pero él no veía eso, estaba pensando en el pasado.

—Eso pasa, Johnny, porque te desespera la idea de no poder verlo, esto de una despedida es algo concreto, no estamos hablando de especulaciones, no estamos hablando de lo que harás en un futuro, la verdad es que se va y estarás obligado a volver a tu vida como era antes... —asintió con las cejas fruncidas— ¿Crees que es normal que te de ansiedad eso?

—Por supuesto que no... es... en primer lugar ni siquiera debería estar sintiéndome así por un hombre.

Taeyong terminó de beber el vino que tenía, sostuvo la botella y les sirvió a ambos un poco más, afuera el frío de la ciudad no era más que un recuerdo, comparado con el calor que el alcohol y el aire acondicionado podían hacer dentro.

—Has... considerado, siquiera, que... ¿Tal vez te gusta Mark?

—No puede gustarme, es menor de edad ¿Qué clase de aberrante piensas que soy?

—No estamos hablando de lo que es correcto o no, estamos hablando de la realidad... o te gusta Mark Lee o estás obsesionado con él porque no has podido concretar nada más allá que un beso, quieres más... realmente quieres más y no lo haces porque luchas contra eso, pero la verdad es que Mark te vuelve loco y te vuelve loca la idea de que se vaya y te quedes sin saber lo que se siente estar con él en la cama.