23. Entrevista

295 69 27
                                    

Un sol que bañaba un rostro de una manera inmaculada, una imagen que podría ser tomada como la más bella de todas por cualquiera que tuviera 2 ojos funcionales, sin embargo, el cerebro de John Jun Suh era incapaz de procesar todo pensamiento o formular una sola palabra, todo lo que le permitía era mirar al hombre que tenía frente suyo.

El lerniano por su parte estaba en una situación contraria a la del bloqueo, puesto que su cerebro tenía mil y ciento un pensamientos sobre el humano que estaba sentado tras un escritorio, envuelto en un traje costoso para el común de los habitantes de este planeta, con el cabello negro peinado hacia atrás con una sola hebra cayendo en su frente, sus ojos lucían color miel aunque si podía tomar un pensamiento y leerlo bien, diría que aquellos ojos parecían muy fríos y siniestros tanto como el fruncimiento de sus cejas.

Tragó el nudo en su garganta. Había convencido a su padre de que era buena idea viajar al planeta tierra, pero solo aquellos que tenían experiencia con humanos porque no quería exponer la seguridad de su civilización. Vincent estuvo a punto de perder la cabeza, sin embargo, cuando le insinuó todo el daño que podía causar un mal manejo para el niño, aceptó de mala manera. No hablaron de plazos fijos, pero el rey no permitiría espacios para equivocaciones. No otra vez.

Y ahora estaba aquí, presentándose así sin más ante los ojos de quien había amado solo para estudiar que tanto Junjün había logrado mover su vida.

Gran error.

—Buenas tardes, señor Suh...

Johnny sintió que su boca se secaba, esa voz no era como su cerebro la tenía registrada, Mark Lee sonaba mucho más ronco, como un hombre más grande. Era Mark Lee ¿Verdad? ¡Su cerebro no podía entender la razón por la que estaba viendo a ese muchacho!

—¿Qué haces acá?

Cada palabra salió como un susurro de sus labios, era todo lo que su cerebro le permitió hacer ahora. Mark levantó una hoja, ninguno de los dos sentía que estuviese viviendo lo que sucedía en este momento, como si fuese un sueño o una simulación bien hecha.

—Este es mi currículum, supe que está entrevistando personas para el puesto de asistente.

La intervención de las bases de datos por parte de Jeno le había dado la pista clara para saber cómo introducirse en la vida de Johnny con tal de vigilarlo de cerca y aunque en un inicio se había negado a presentarse ante él, la curiosidad y el deseo de verlo ganó más que la propia razón. Eso era mala idea, una pésima idea, no podía olvidar el cómo salió de su vida sin dar explicaciones ¡Y ahora le estaba pidiendo trabajo!

Volvió a tragar saliva y tensar los músculos de su cuerpo cuando todo su ser percibió una ola tenebrosa rodear a ese humano, era como si algo negativo lo envolviera cual veneno. Esos ojos con cada segundo se ponían más oscuros, esa piel comenzaba a sudar, su mandíbula moverse o su labio inferior temblar.

Johnny sentía que el ácido subía por su esófago y como si una compuerta se hubiese abierto, su mente empezó a llenarse de imágenes y palabras, pensamientos tan negativos que sus manos se posaron en la superficie de su escritorio mientras se levantaba.

Había dejado de pensar en Mark Lee por tanto tiempo y tantos años, que ahora verlo frente a él así sin más hablando de trabajo lo hizo sentir asqueado. Todos esos momentos después de su partida golpearon su mejilla.

—Mark... —la voz de Jaemin irrumpió la oficina cuando abrió la puerta de su jefe— ¿Mark... Lee? ¿Q... qué haces acá? Tenemos una entrevista y... —miró a Johnny, quien parecía una bomba a punto de explotar— ¿Mark?

El lerniano pensó en la pobre muchacha a la que le había borrado algunos recuerdos para que la entrevista no estuviese en sus planes.

—Jaemin puedes retirarte a casa, esto lo resolveré a solas —su voz sonó tan ponzoñosa que Jaemin se quedó quieto unos segundos— ¡Vete!

"Hijo de las estrellas" [Johnmark-NCT]Where stories live. Discover now