"Hijo de las estrellas" [Johnmark-NCT]

26. Una reunión importante

Vauralia, Planeta Lernu

Incluso si caminaba con el ceño fruncido por los pasillos del palacio, nadie opinaría negativamente de su persona. De todos modos ¿Quién podría hacerlo cuando el príncipe consorte Yuta se caracterizaba por ser una persona encantadora? Además, todos entendían su situación, su hijo estaba desaparecido y el príncipe Mark Lee estaba en una misión para recuperarlo.

¿Dónde? ¿Cuándo? Era un secreto, uno que solo unos pocos que podías contar con la mano sabían.

Cuando atravesó las grandes puertas de aquel salón, inclinó su rostro lo suficiente para mostrar respetos al rey, quien con una señal de la mano le pidió que se sentara frente a él. La mesa que los separaba estaba pegada al suelo, solo los asientos levitaban unos 5 centímetros del suelo para dar una sensación de mayor confort cuando se acomodaban en ellos.

—Es un placer tenerte de vuelta, sé que te has esforzado lo suficiente para unir naciones en la búsqueda de Junjün —Yuta asintió brevemente— solicitaste una audiencia privada conmigo ¿Qué es lo que sucede?

Tragó saliva.

—No es fácil estar a solas con usted incluso si es el padre de mi esposo, por lo que le agradezco esta oportunidad... debo decir que las emociones me embargan de maneras que no imagina —el lenguaje era muy propio incluso si eran "familia" — no soy bobo, señor, soy un lerniano de categoría A 100% puro, puede que no lea las mentes sin autorización, pero mi sentido de intuición es superior ¿Cree que no me doy cuenta que algo está sucediendo frente a mi nariz?

Vincent no mostraba cambio de emociones en su rostro, solo observó pacientemente.

—¿Algo como qué Yuta?

El hombre apuntó un dedo de la mano derecha de forma aleatoria en el aire.

—Mi hijo no está hace días, pero a usted no lo veo desesperado como al inicio, tampoco sé dónde está mi esposo y lo único que sé es lo que maneja todo el planeta... se fue en busca de Junjün, pero ¿Dónde? ¿Por qué otros lernianos como su asistente o su encargado de seguridad no están aquí? —suspiró mientras sostenía con delicadeza las orillas de su tan costosa ropa— hay algo que están ocultando y no me parece adecuado, su majestad, porque...

"Porque a pesar de no ser padre biológico de Junjün, lo acepté como si fuera mi propio hijo... ¿No le parece que merezco un mínimo de consideración?".

Las últimas palabras habían sido dichas por telepatía porque, si bien estaban en un salón que controlaba absolutamente cualquier ruido que pudiese salir al exterior, nunca se sabía cuando el sistema podía fallarles.

El rey cerró los ojos mientras masajeaba los costados de su cabeza como si algo le doliera. Yuta aceptó casarse con Mark quien llevaba el hijo de otro hombre en su vientre, sin oponerse a nada. Había guardado el secreto muy bien todos estos años mostrando su fidelidad y el profundo amor que sentía por él. Por supuesto que estaba en la posición para exigir, pero no dejaba de ser una tarea difícil decir la verdad cuando Yuta no sabía que el padre de Junjün no era lerniano si no un hombre de otra civilización y que Mark ya no estaba en Lernu.

—¿Amas a Junjün?

—Incluso más que a mi propia vida —dijo de inmediato— su majestad.

—Entonces te pediré paciencia, estamos haciendo esto de manera muy prudente, si en un par de semanas las cosas no tienen resultados, entonces —suspiró creyendo que lo que iba a decir era lo mejor— vas a ser el primero en enterarte de todo.

"La persona que engendró a Junjün lo tiene ¿No es así?". Le dijo por telepatía y al ver cuan pálido el rey se ponía, contuvo la respiración.