"Hijo de las estrellas" [Johnmark-NCT]

21. Un hijo

Dobló la hoja en varias mitades hasta meterla en su bolsillo antes de animarse a mirar nuevamente a la cama y encontrarse con una imagen que le producía miedo, náuseas y desesperación. Nunca pensó que esta noche terminaría así, parado y observando a una criatura de 6 años y medio mientras dormía profundamente, un niño que, según la carta, era su hijo ¡Su hijo!

Tragó saliva muchas veces, sus manos temblaban, su corazón estaba acelerado, casi sentía que podía entrar en una crisis de pánico, pero se dijo a sí mismo que se había golpeado la cabeza, estaba soñando y que mañana cuando despertaría se reiría pensando que era la peor broma que su cerebro pudo haberle hecho. Porque... él no tenía pensado ser papá, jamás.

Caminó hacia otra habitación, se quitó la ropa, se colocó algo ligero y se metió a la cama escondiendo el rostro entre las almohadas, dejando que el sueño lo consumiera hasta llevarlo a la inconsciencia, haciendo oídos sordos al dolor de cabeza.

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Ojalá tuviera la oportunidad de decir que había pasado una buena noche, pero no, gran parte de esta estuvo envuelta en pesadillas donde se veía a sí mismo bajo el escrutinio de personas como si fuese un bicho pequeño, también perseguido por otras tantas más que le gritaban que daba asco, que nunca fue sincero, que ya no serían sus fans. En otro de sus tantas pesadillas se había incendiado el edificio donde trabajaba para su revista. Una desgracia tras otra que llegó a su fin cuando el teléfono a su lado sonó. ¿Premio o castigo?

Con lentitud tanteó y lo sostuvo, contestó sin ver la pantalla.

—Solo llamaba para decirte que no olvides que el lunes tienes una reunión, esta vez con Dolce & Gabbana... las firmas lujosas de ropa te quieren tener de embajador global, pero solo debes escoger una, recuerda, quien suelte más dinero.

—Mmmmm Taeil —tragó saliva, dejando una mano en su cabeza ¡Le dolía tanto! — me gustaría volver a firmar con T&Yong.

—Cariño, T&Yong está en camino para considerarse una marca de lujo, está en sus pasos de bebé aún, no puedes negarlo... y mereces marcas aún más reconocidas que lleven años en la industria, eres demasiado cotizado, ¡No puedes perder esta oportunidad!

Se volteó hacia el lado contrario de la ventana para que la luz no le diera de lleno en su rostro, pero cuando lo hizo, se dio cuenta que había un niño que dormía profundamente con la cara pegada a su brazo.

—¡Mierda!

—¡¿Qué te pasa?!

"Aunque no lo crea, ese niño vale un universo completo y todo lo que ha deseado es conocerle".

¡El niño que casi atropellaron el día de ayer! ¡El niño que descubrió en su cama con una carta escrita por otra persona! ¡No había sido parte de todas sus pesadillas! Le tomó un tiempo darse cuenta que Taeil le hablaba por el teléfono, pero solo pudo murmurarle que lo llamaría después antes de cortar la llamada.

El pequeño fue aún más real cuando abrió lentamente los ojos, una y otra vez hasta acostumbrarse a la luz de día. Ojos que se dirigieron a él antes que abriese la boca y se quedara así, como si también estuviese sorprendido de verlo. Solo la cerró después de 2 minutos exactos. ¿Había llegado solo a esta habitación mientras dormía?

—Hola —susurró antes de hacer un puchero, sus ojos estaban lacrimosos tan rápidamente que le sorprendía— perdón por invadir su propiedad.

Su acento definitivamente no era americano, ni siquiera británico, era... extraño, pero su tono era calmo como si temiera salirse de protocolo o algo por el estilo. Se paró rápidamente de la cama y empezó a caminar por la habitación contando hasta 10, viendo de reojo que la pequeña figura se encogía más y más. Solo cuando pasó frente a un espejo entendió la razón, su rostro, mierda, su rostro era tan severo que incluso le costaba reconocerse a sí mismo. ¡Estaba aterrándolo!