Enamorada de cupido

Capítulo 33: Salida

Hasta ese momento habíamos permanecido en silencio. Yo en brazos de Daniel, llorando por todo el dolor y la frustración que había sentido. Pero lo hacía porque definitivamente esa era la única vez que lo haría. Después, ya no lo haría más, a pesar de que yo la había querido mucho. Ella no lo merecía. Eso pensaba yo y Daniel lo ratificó.

-Ya no llores, Emily- dijo dándome palmadas en la espalda- no me gusta verte de esa manera.

-Lo siento- dije apartándome un poco y secando mis lágrimas- es solo que...

-Lo sé- respondió sonriendo- sé que es difícil aceptar lo que te hizo pero así fue y alguien así no merece una lagrima tuya.- yo sonreí.

-Justamente estaba pensando en eso.- respondí- no te preocupes, después de hoy no lloraré más.

-Esa es la Emily que me...- carraspeó un poco- esa es la actitud... pero, no me has contado. ¿Qué fue lo que dijo?

-Bueno... realmente muchas cosas que no dejaban de sorprenderme- respondí rememorando la terrible escena- creo que ahora que te las diga te podrás sorprender también.

-Lo dudo- contestó negando con la cabeza- después de haber planeado tu secuestro realmente dudo que algo más a cerca de ella me sorprenda.

-Pues ya veremos- respondí pensando que podría tener razón, pero que posiblemente no. Después de todo yo misma me había sorprendido bastante al escuchar cada palabra de Melissa. Al escuchar sus absurdas razones de su odio hacia mí.

En ese momento le conté todo lo que Melissa me había dicho. Todo de lo que habíamos hablado, y él realmente no se sorprendió tanto. Tal vez él si esperaba que ella fuera capaz de tanto.

-Pero y entonces... - Preguntó cuando terminé de contarle- ahora que lo ha confesado... ¿la denunciarás?

-Bueno...- dudé un poco en responder, estaba segura de que él quería que lo hiciera. Después de todo, eso era lo que se suponía que yo debía hacer- en realidad ella me lo preguntó, pero yo le dije que no lo haría.- para mi sorpresa él no se enojó. Simplemente sonrió un poco.

-Sabía qué harías algo así... de verdad eres muy buena, Emily. Ella no lo merece.- Dijo mirándome con una calidez significativa.

-Supongo que tienes razón- sonreí asintiendo lentamente. Hubo una pausa en la que me di cuenta de que Daniel se había quedado muy pensativo.

-Si eres capaz de perdonar algo así... tú...tal vez- murmuró con un tono de voz muy bajo que apenas pude escuchar, al parecer lo decía más para sí mismo que para mí.

-¿Qué? ¿Tal vez...?

-No... Nada.- Dudó un momento- Estaba pensando hasta donde llegaría tu capacidad para perdonar a alguien que te hizo daño.- concluyó mirándome expectante. Me preguntaba por qué le interesaba tanto saber sobre mi capacidad para perdonar.

-No lo sé... pero no es que la haya perdonado. No lo he hecho. Simplemente no la denunciaré.- confesé. Miré a Daniel de reojo y me di cuenta de que había un pequeño destello de inquietud en su mirada.

-Si... - asintió un poco decaído.

-¿Te sucede algo, Daniel?- pregunté preocupada. Quizás le estuviera sucediendo otro de sus episodios extraños.

-Sí... solo estaba algo preocupado por ti- me miró y sonrió- pero veo que ya estás mejor.

-Así es- asentí enérgica- tanto que quiero enfocarme en otra cosa- lo miré fijamente.

-¿Otra cosa?- me miró confundido.

-Sí- expresé- Hemos perdido mucho tiempo ¿no? debemos continuar con la siguiente pareja.