Enamorada de cupido

Capítulo 74: Misión principal, arruinar cita

-¿Hola? ¿Emily? Habla Dylan.- Me llamó Dylan el sábado por la noche. Yo lo había llamado antes para saber sobre Daniel pero su celular estaba apagado. Suponía que estaba durmiendo luego de trasnocharse bailando en el bar.

-Hola, Dylan ¿cómo estás? ¿Qué sucedió con Daniel?- pregunté imaginando lo que se venía.

-Como te dije. Lo desperté a las seis de la mañana con un balde de agua fría. Debí grabarlo para que lo vieras. No se me ocurrió antes.- explicó y yo solté un suspiro. No había nada que hacer. Dylan era así. Imaginaba la expresión de Daniel al sentir el balde de agua fría y levantarse bruscamente. Luego, darse cuenta de que había pasado la noche en casa de Dylan, estaba segura de que eso heriría fuertemente su orgullo. Después de todo, su aparente odio hacia Dylan era evidente. A parte de eso, el fuerte dolor de cabeza que debió sentir por lo embriagado que estaba la noche anterior.

-¿Sigue en tu casa?- pregunté y no sé por qué lo hice. Era obvio que apenas se despertara y se diera cuenta de que estaba en casa de Dylan se marcharía de inmediato.

-No, ya se marchó.- concluyó Dylan.

-Ya veo...

-Oye, creo que esto te puede interesar. – Dijo haciendo voz de suspenso- Esta mañana escuché, sin querer, una conversación entre Daniel y Jess.

-No quiero oír de lo que hablaron.- respondí rápidamente.

-¿En serio?- preguntó con incredulidad.

-No. ¿De qué hablaron?- Pregunté con curiosidad.

-Ya te lo había dicho. Esa chica es muy lanzada. Invitó a Daniel a una cita mañana. Y por lo que pude percibir... es posible que lleguen muy lejos en esa cita. Yo que tú me preocuparía.- me resultaba gracioso que fuera Dylan quien me estuviera dando ese tipo de información. Lo imaginaba pegado al teléfono mientras se secaba el esmalte de las uñas.

-¿Dijeron dónde tendrán la cita?- pregunté no estando muy segura de por qué. ¿De qué me serviría esa información? No es como si fuera a impedir su cita o algo por el estilo.

-No alcancé a escuchar, pero si quieres pregúntale a él.- dijo con indiferencia. Como si preguntarle eso a Daniel fuese de lo más casual.

-¿Estás loco? No puedo simplemente decir "Hola, Daniel. Supe que tendrás una cita con Jess ¿Dónde y qué hora será?"- añadí con notorio sarcasmo.

-¿Por qué no?- preguntó indignado.

-Hay algo que se llama... orgullo.- alcé la voz al decir "orgullo".

-Eso es una estupidez. - resopló- Mira, pensándolo bien, a esa chica le gusta mucho ir a la cafetería que está en el centro. Quizás le haya dicho a Robbs de ese lugar.

-Espera... ¿cómo sabes tanto de Jess? ¡No me digas!- puse mirada de complicidad como si él pudiera verme. Era obvia la razón de por qué la conocía tanto. Habían sido novios en el pasado. Nunca lo hubiera imaginado. Se tratan de lo más normal durante los entrenamientos del club. Supongo que manejan ese tema con más madurez.

-Sí, sí. Salí con ella por un tiempo. Por eso sé cómo es. Ahora... - se aclaró la garganta- siguiendo con el tema importante. Tal vez debas ir a ese lugar y esperar si aparecen. Si tienes suerte lo harán, si no... pues lo siento mucho, Watson.

-No me desees tanta suerte, Dylan.- dije rodando los ojos.

-lo siento. De verdad espero que salgan bien las cosas y no sea demasiado tarde.- añadió.

-También yo.

-Bien. Te mandaré entonces la dirección y el nombre de la cafetería en un mensaje.- No estaba segura de por qué hacía eso por mí, pero tampoco se lo preguntaría. Me preguntaba si ella le habría hecho algo a él y por eso él estaba tan interesado en arruinar su cita con Daniel. Eso sonaba bastante lógico y podría explicar muchas cosas.