Enamorada de cupido

Capítulo 38: ¿Yo... celosa?

Después de un rato Daniel y yo nos separamos, yo me dirigía junto con Licy a la parte del hotel destinada para las chicas y Daniel hacía lo mismo caminando hacia el de los chicos. Quedamos de vernos después en la playa.

-Wow. Pero que hermoso colgante- dijo Licy observando el collar, que yo no había dejado de mirar desde que Daniel me lo había dado ya que estaba realmente fascinada con él.

-¿Cierto que sí? - dije sonriendo.

-¿Quién te lo regaló que luces tan feliz?- dijo ella con una sonrisa pícara.

-Fue un regalo de cumpleaños- respondí.

-Mmm... De Daniel ¿cierto?- dijo con una sonrisa de complicidad en su rostro. Yo me preguntaba si estaba siendo realmente obvia con mis sentimientos por Daniel.

-No, bueno... - traté de negar pero realmente era mala haciéndolo. Además, después pensé que no había razón para no contárselo a Licy, ya que ella se había vuelto una persona realmente especial para mí y era digna de toda mi confianza.

-No tienes que negarlo- dijo antes de que yo pudiera continuar- es obvio ¿sabes? No tenías ese colgante antes de desaparecer y vi que lo traías luego de aparecer junto a Daniel- era realmente observadora.

- Supongo que no tengo otra opción que admitirlo- dije pensando en que si se lo había dicho a Licy, también me correspondía contárselo a Gabriela, ya que ella siempre me preguntaba acerca de esos temas y yo siempre la evadía.

-¡Que afortunada eres! Él es realmente guapo- dijo sonrojándose levemente, lo hace siempre que habla de algún chico.

-¡Oye! Gracias por lo que me toca... ¿afortunada yo? Afortunado él- dije recordando aquella vez en la que Melissa había dicho algo parecido cuando creía que Daniel y yo éramos novios. Yo tenía claro que él era muy apuesto, y era imposible no hacerlo ya que prácticamente todo el tiempo te lo están diciendo.

Ella soltó una leve carcajada.

-Tienes razón- admitió- él es muy afortunado por ser tan guapo.

-¡Oye!

-Deberás tener cuidado, supongo.- dijo como si acabara de acordarse de algo.

-¿A qué te refieres?- pregunté extrañada.

-Me refiero a otras chicas... supongo que tendrá a muchas detrás de él.

-No lo sé- dije dudosa ya que antes no me había puesto a pensar en ello. Algunas veces veía a Daniel hablar con otras chicas pero realmente eso no sucedía muy seguido. Las chicas de mi salón habían hecho un escándalo cuando él llegó por primera vez y otras veces veía a chicas que lo observaban con una extraña mirada en sus ojos pero pensaba que no era algo que requiriera tener cuidado.

-Bueno- dijo ella deteniéndose frente a su habitación, ya que quedaba antes que la mía- te veo en un rato.

-Sí- respondí, me despedí y seguí caminando.

Me dirigí a mi habitación y cuando llegué se encontraban allí las chicas con las que yo compartía habitación. Una era compañera de salón, la otra me pareció que nunca antes la había visto.

-¿También te diriges a la playa, Emily?- preguntó la chica que estudiaba en mí mismo salón. Recordé que su nombre era Britney. Una vez me había tocado formar un grupo con ella y realmente no había sido agradable. Yo había hecho prácticamente todo el trabajo. Ella formaba parte del equipo de porristas que apoyaba al equipo y como consecuencia de ello su cuerpo estaba bastante tonificado.

-Sí- respondí sin ningún tipo de expresión.

-Genial. También nosotras- respondió sonriendo- ella es Kate- dijo señalando a la otra chica que al parecer era compañera de ella en el equipo de porristas, ya que su cuerpo lo denotaba también.