Dibu Martínez (+18) "Mirá que te como" 🔥 [TERMINADA]

Cap 6: Jealous Emi.

Te acercaste a saludar al Dibu que te estaba esperando.

Se limpió la cara con la mano y apoyó su mano en tu cintura, arrimándote hacía él. Te dio un beso en el cachete y pudiste sentir su perfume, tenía olor a limpio. Estaba afeitado, con una chomba azul y unos jeans celestes, gastados en la parte de la rodilla, en los pies llevaba unas zapatillas urbanas Adidas Forum Mid.

Mientras te sostenía de la cintura te miraba. Vos tenías puesto una musculosa negra crop, una pollera de jean y zapatillas New Balance. Encima de la musculosa tenías puesta una camisa blanca arremangada oversize.

—Cómo te salvé las papas eh. —sonreía.

—Mi viejo me preguntó si era amiga de un inglés —respondiste riéndote.

El Dibu largó una carcajada tirando la cabeza para atrás, te miró a los ojos levantando las cejas. Se le marcaban las líneas de expresión de la frente.

—¿Y vos qué le dijiste?

—Nada, que sí.

Te llevó hasta el auto, abriéndote la puerta del pasajero. Vos entraste y te sentaste, cerrando la puerta. Trotó hasta la puerta del conductor y se sentó a tu lado.

Encendió el auto, con él se prendieron los parlantes, sonaba "Si Te Dejas Llevar" de Ozuna.

El Dibu salió de la fila de estacionamiento, mientras giraba el volante podías ver sus brazos tonificados.

—Llevo tiempo detrás de ti, tienes el piquete de ese que me gusta a mí... —Cantaba desafinando. Tarareaba al ritmo del reggeatón mientras salía a encarar la calle transitada.

Vos te reíste mientras lo mirabas manejando. Te largó una mirada.

—¿Qué, te gusta cómo canto?

—Mucho —respondiste, sarcástica.

Podías ver su peinado corto y sencillo. Todavía tenía grabada la bandera de Argentina en la cabeza.

Notaste que cuando estaba relajado mantenía una expresión seria, te parecía atractivo y varonil. Sentías que no tenía que hacer ningún esfuerzo y aún así lograba seducirte constantemente. 
No lo intentaba, estaba en su naturaleza, esa era la diferencia entre él y el resto de hombres.

Manejó un rato mientras escuchaban música. Él te hablaba de cosas arbitrarias, vos lo escuchabas con atención. A veces se reían juntos.

Iban llegando a un jardín artificial, decorado con pequeñas luces de exterior, alcanzaste a ver un bar con sillas altas. Él estacionó y se bajaron.

Mientras seguían hablando, te llevó hacia una mesita de piedra. No era extremadamente elegante, ni estaba colapsado de gente. Te gustaba, el ambiente, era sencillo, como él.

—No te quiero llevar a tomar alcohol cada vez que nos encontramos. Pero si querés tomar decime.

—No, tomo lo que tomes vos —respondiste.

—Dale —te dijo arrugando la nariz y asintiendo con la cabeza.

Pidió dos gelatos de chocolate, mientras tomaban el gelato de una copa de vidrio, el Dibu se arrimó para sentarse a tu lado.

—¿Querés probar mi helado?

—Pero si son los mismos —sonreías.

—Dale, boluda. Probá.

Vos le hiciste caso y abriste la boca, él tomó una porción de su helado con la cuchara y se acercó, con un movimiento que apenas pudiste procesar se acercó y te dio un beso lento, tenía la lengua fría y un sabor dulce en la boca.