Dibu Martínez (+18) "Mirá que te como" 🔥 [TERMINADA]

Cap 11: Emi's on a hurry.

Llegaste a tu habitación, viste la cama de tu papá vacía y cerraste la puerta con llave y traba por dentro. Abriste el chat con Emiliano, sentándote en la cama.

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"Mirá lo que me hacés hacer"

Se lo veía sentado en un cubículo del baño, se grababa masturbándose sin remera. Podías ver su rostro enrojecido, sus paletas asomándose en su boca entreabierta y los pequeños rollitos de su abdomen marcado.

Sentiste un cosquilleo recorrer tu cuerpo.

Fuiste al baño y con la remera del 23 puesta, te sacaste la ropa interior y te sentaste en el inodoro con la tapa baja, te abriste de piernas y comenzaste a grabar cómo te tocabas. Masajeabas tu clítoris con delicadeza. Se lo enviaste, así nomás.

De repente tu celular comenzó a sonar, Emi te estaba llamando, atendiste con el dedo anular y lo pusiste en voz alta.

-¿Vos querés que yo me muera?

Sí...

Te reíste.

-Estás sola, me imagino.

-Sí.

-Voy a tener que ir de una escapada para allá.

Dudabas, tu papá podía volver en cualquier momento, pero querías ver a Emiliano.

-Bueno... bueno, dale.

Colgó.

Te vestiste y viste la hora, eran las 3:42 PM. Te miraste al espejo y te arreglaste con rapidez. De repente sonó el teléfono de la habitación, rezaste por que no sea tu papá.

-¿Hola...? -atendiste.

-¡Hola!, tengo una visita de parte de...

Se escuchó a lo lejos:

«Yo», era la voz del Dibu.

Le indicaste a la recepcionista que pase. Te pusiste nerviosa, te mirabas al espejo, con la remera roja.

Destrabaste la puerta y la entreabriste para verlo caminar por el pasillo. Su presencia siempre llamaba la atención de la gente, estaba encapuchado y llevaba unas gafas de sol negras con barbijo, en su espalda tenía una mochila.

Cuando se estaba acercando a la puerta, la abriste despacio moviéndote a un costado para dejarlo entrar. Él empujó la puerta con la mano y cuando la cerró se sacó los anteojos y el barbijo. Se bajó la capucha y lo viste. Tal y como aparecía en el video que te había mandado por Instagram. Dejó caer su mochila.

Hermoso, como siempre.

Se acercó a vos y te abrazó con fuerza, te hizo upa y te besaba el rostro sin parar, dandote pequeños besos.

-No sabés lo que te extraño cuando no te veo.

-¡Yo también! -respondiste.

Te arrojó a la cama y se sacó la campera, mirándote desde arriba, parado. Sonreía contento.

Vos no sabías ni qué cara estabas poniendo, estabas compenetrada con su presencia. Verlo de cerca siempre era una experiencia. Él llevaba el uniforme de fútbol, la remera, los botines y las medias con un short.

Se agachó y te levantó la remera, te lamió, recorriendo su lengua tibia desde tu pelvis hasta el pecho, debajo del corpiño. Te recorrió una sensación de cosquillas, muy lejos de ser de aquellas que daban risa.

Te miró a los ojos sonriendo, se le marcaba una vena en la frente. Te dio un piquito, vos lo agarraste de la nuca empujándolo hacia a vos, él se subió (como pudo), sus pies quedaron colgando en la punta de la cama.