Cap 25: Sex Hunger.

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Susana era una mujer suave y un tanto reservada, o al menos eso era lo que Emiliano te había contado sobre ella. Alberto, por otro lado, era un hombre que si bien solía mantener una compostura seria, cuando entraba en confianza parecía una persona amena y relajada.

Ambos llegaron con anticipación, algo que no los había tomado por sorpresa, ya que la cena estaba en el horno a medio hacer. 

Luego de una hora, Emiliano engullía su comida. Se lo veía contento aunque un poco inquieto. 

—¡Qué lindo collar, Susana! —comentaste apoyando el tenedor sobre la mesa. Estabas increíblemente nerviosa.

—¿Te gusta? —se observó el pecho— Me lo regaló Beto para mi cumpleaños pasado...

Beto le decían al padre de Emiliano, tu suegro Alberto.

—Sí... es precioso.

—¿Emi te ha regalado cosas? Él no es muy original con los regalos... —observó a su hijo, él le levantó una ceja mientras masticaba la comida— Cuando era chico -seis años tendría-, tenía una noviecita...

Emiliano la observó sonriendo y girando los ojos.

—La cuestión es que un día le quiso hacer un regalo a la nena. ¿Sabés qué hizo?, agarró una de las cartas que él creyó me había escrito Beto y se la dio a la nena. ¡Ni leer sabía!

Sonreíste.

—Lo gracioso —adhirió Alberto—, es que no era ninguna carta. Era un aviso de corte de luz.

La cena continuó, luego de la anécdota vinieron varias más. Emiliano era un niño tímido, aunque solía resguardarse mucho en su hermano Alejandro, a quien admiraba profundamente. Te llamó la atención que los roles, con el tiempo, se habrían invertido. 

Era un poco más de medianoche, tus suegros se estaban preparando para ir al hotel. Emiliano los llevaría en el auto, te ofreciste a acompañar. Todos aceptaron.

En el viaje al hotel, la madre de Emi le comentaba algo sobre un viaje, agudizaste el oído.

—No sé, ma. Después vemos. 

—Todos te quieren ver... ¿no te estás cagando de frío acá?

—Sí, ya sé. Después lo hablamos tranquilos, no puedo irme así como si nada. El sábado que viene tengo un partido.

Tu suegra se arrimó desde el asiento de atrás.

—¿Y este finde?

—¿Éste?, pero si acaban de llegar...

—Dale Emi, esta vez y no te jodo más... Además quieren conocerte —te observó guiñándote el ojo—, ¿no la querés presentar?

Emiliano te observó, vos encogiste los hombros y sonreíste, esperando su respuesta.

—Cuando lleguemos a casa lo hablamos y te digo, no podés elegir por ella.

—¡No, para nada! No tengo ningún problema, señora. Sería un placer. Lo único eso... el partido. Pero por mí no hay problema.

—Listo, ¿ves? Ella sí sabe lo que quiere, no da vueltas. Vos porque sos un vueltero...

***

En el viaje de vuelta te relajaste, destensaste los músculos y Emiliano apoyó su mano en tu muslo.

—Che, ¿segura que querés ir? Mi vieja se pone pesada a veces.

—¿Vos querés?

—Sí, siempre me gusta volver. Pero no quiero que te sientas incómoda, me da cosa.

Dibu Martínez (+18)  "Mirá que te como" 🔥 [TERMINADA]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن