1.𝙇𝙤𝙨 𝘽𝙖𝙣𝙜

667 62 5
                                    

Si alguien le hubiera dicho a Bang Chan que él estaría construyendo una barricada alrededor de su hogar para protegerse de los zombies, probablemente se reiría en la cara de quién se lo hubiera dicho. Pero allí estaba él, construyendo junto a su hermana gemela una especie de barrera en la puerta de su hogar, barrera que con el paso de los días iría creciendo hasta cubrir el frente de la casa, o al menos eso era lo que los hermanos planeaban.

Un día, sin más, despertó temprano para ir a la escuela, y ese mismo día por la noche sus padres no regresaron, para, esa misma noche, saber por las noticias acerca de todo lo que estaba pasando. Pasaron días, luego semanas, habían agotado toda la comida que había en casa, pero esa no era la peor parte, ambos hermanos tenían miedo, mucho miedo de lo que pudiera haber pasado con sus padres y el destino que se deparaba para ellos.

Al principio habían estado en negación, solo hasta observar por sus propios ojos cómo criaturas horribles se cruzaban por las calles frente a su casa, y por ello, ambos hermanos decidieron lo más sensato posible: encerrarse en casa.

Chan cerró la puerta con llave, esperando que aquella protección sea suficiente para que nada entre, no podían confiar ni siquiera en humanos...

—Tenemos que conseguir comida. —Susurró ChaerYeong, una vez que estaban sentados frente a la chimenea encendida, a pesar de la época, sentían frío, o tal vez, aquello no era frío sino miedo. —Pero no quiero salir de casa.

Su hermana no lo había tomado bien, él tampoco lo había tomado bien, pero si una cosa podía admitir era que todas las peleas y discusiones estúpidas de gemelos mimados habían acabado en seco a penas se dieron cuenta que eran lo único que se tenían, aquella noche cuando sus padres nunca volvieron. 

Chan solía ser muy ajeno a ella, ambos eran constantemente comparados, y mientras su hermana era "la increíble y hermosa Bang ChaerYeong", él era llamado por muchos Bang "el imbécil" Chan. La diferencia en sus personalidades fue aquello que inició las peleas, y nunca pudieron encajar entre ellos, mucho menos con las constantes comparaciones, el orgullo de él no se sentía nada bien cuando era comparado con ella, pero eso había quedado ya en el pasado.

—Yo tampoco quisiera que salgas, creo que podría intentar ir solo. —Su voz se fue apagando, a pesar de que su boca decía aquello, no tenía el valor para hacerlo. En realidad, al Bang mayor le aterraban aquellas criaturas.

Chan solía ser un buscapleitos, una persona que no dudaba en asestar un golpe a alguien incluso más alto que él, era deportista y no tenía problemas para luchar. Pero una cosa era diferente con los zombies, los odiaba, le aterraban y además les tenía asco, así que aún con su propuesta de salir, realmente no le gustaba la idea.

—No quiero que te pase nada Chan, no podría soportarlo. —ChaerYeong temblaba, y él sabía perfectamente que no era por el frío. —Si racionamos mejor la comida, tal vez tendremos para dos días más.

Suspiró, era verdad que tarde o temprano tendrían que buscar una forma de subsistir. —Comamos una vez por día. —Sugirió.

—Solo estamos aplazando lo inevitable.

—Mamá y papá tenían razón, somos un par de gemelos mimados. —Intentó sonreír, pero la mención de sus padres solo logró que sus ojos se cristalicen, sorbió su nariz y miró hacia arriba intentando tranquilizarse, aún era una herida reciente para ambos.

—Tal vez tengamos que tomar turnos para dormir. —ChaerYeong seguía temblando, ella podría pensar en mil y un desgracias que pudieran sucederles, ChaerYeong solía ser así de preocupada. —Alguien podría meterse a casa de noche.

Al principio, la plaga se extendió con rapidez, pero luego de unas semanas, esta perdió peligrosidad, o al menos eso oyeron en las noticias y también observaron de la calle, los zombies se volvieron lentos cuando la carne se comenzó a podrir, haciéndolos un mal menor si se presentaban en menor número, sin embargo, si se topaban con una estampida de ellos, no había mucho que pudieran hacer.

De la A(mor) a la Z(ombies)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora