6. 𝘾𝙤𝙣𝙛𝙞𝙖 𝙚𝙣 𝙢𝙞

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Después de revisar por milésima vez la casa, cayó en cuenta que realmente, ella no estaba, él había desaparecido por un día y ella ya no estaba, se había esfumado en el aire, desaparecido como humo.

Sus pies cayeron como pesas en el piso de la sala, no sabía qué hacer, no podía hacer nada más que llorar y pensar en horribles escenarios de lo que hubiera pasado. Usualmente, lo único que mantenía su consciencia tranquila era siempre regresar a casa y encontrar a su hermana menor, lo único que le quedaba, su única familia.

Pero ya no estaba, no podía encontrar tampoco pista alguna de lo que había pasado. ¿Y si un clan la había secuestrado? ChaerYeong era una chica, y una muy bonita, tenía miedo de pensar que alguno de esos clanes con adolescentes hormonados hubieran irrumpido en su casa y se la hubieran llevado, las cosas que le harían serían inhumanas y no quería ni pensar en ello.

Pero la casa no parecía haber sido registrada, la puerta estaba cerrada incluso, ¿ChaerYeong la había cerrado? ¿ChaerYeong se había ido por cuenta propia? Nada de eso tenía sentido, a menos que ella hubiera salido en busca de él, pero ChaerYeong nunca rompe promesas y ellos prometieron que ella se quedaría en casa encerrada si él no regresaba.

Chan no sabía qué hacer, o a dónde ir, no podía encontrar pistas de lo que fuera que haya pasado y en su desesperación, lo único con lo que pudo pensar es en el chico de antes, ¡era todo su culpa! si no lo hubiera retenido contra su voluntad durante un día completo, su hermana no hubiera desaparecido.

Además, era su única esperanza de ayuda.

Cuando Chan se dió cuenta, ya estaba otra vez parado frente a la tienda, luego abrió la puerta y volvió a hacer sonar las ollas de la entrada a propósito, esperó, esperó y nada pasó, pero él ya estaba decidido.

—¡Joder! Sé que estás allí, ven aquí antes de que vaya a buscarte. —Su voz había salido con completa rabia, Chan ahora parecía un pitbull enojado y su estado de ánimo también era de lo peor.

Nada pasó, pero sabía que el chico estaba por allí, debía estarlo, y lo siguiente que haría era encontrarlo y obligarlo a hacerse responsable por la desaparición de su hermana.

Con rabia recorrió los pasillos, buscando indicios de aquél pequeño que le había dado tantos problemas ese día. Mientras caminaba sintió un escalofrío recorrerle la espalda y volteó, solo para esquivar el golpe del bate. Aprovechando su ventaja física logró inmovilizar las manos del chico, haciendo que este suelte el arma con la que lo había intentado atacar.

Se congeló cuando el más bajo subió la mirada, lo que vió en su rostro fue nada de lo que esperaba, era jodidamente precioso, sintió que su aliento se iba cuando visualizó la cara más hermosa que había visto en su vida. El chico pareció notar este desliz e intentó soltarse, logrando alejarse de Chan corriendo pero no logró avanzar mucho, porque nadie jodía con uno de los mejores deportistas del colegio.

Cuando lo tuvo cerca logró estampar su pequeño cuerpo contra la pared, inmovilizándolo completamente, ya no escaparía de ninguna forma, ahora retenía sus manos y su hombro se clavaba contra la espalda del chico, la ventaja física era notoria, y el contrario parecía no estar a la altura para lograr escaparse.

—Sabía que no debí dejarte ir. —Murmuró el chico con su voz ronca.

—Escucha, no estoy aquí para hacerte daño. —El contrario estuvo a punto de interrumpirlo pero no lo dejó hacerlo. —¿Recuerdas que dije que tenía una hermana menor? Llegué a casa y ella no estaba, ella está jodidamente desaparecida y esto es tu culpa.

—¿Qué tengo que ver yo en esto?

—Esto nunca hubiera pasado si no me hubieras secuestrado. —Rugió en su oído, apretando más el cuerpo del pequeño con sus hombros hasta que estaba seguro que le dolía, pero estaba demasiado enojado para sentir compasión por él.

De la A(mor) a la Z(ombies)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang