12.𝘾𝙀𝙍𝘾𝘼𝙉𝙄𝘼

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Había uno en la puerta.

Uno maloliente, putrefacto y además enorme zombie asqueroso.

Chan dió dos pasos atrás con miedo, y vió claramente cómo Seungmin se aferró a su bate con fuerza, y luego lo sostuvo con las dos manos.

—¿¡Estás loco!? ¡Esa cosa es incluso más alto que yo!

Seungmin lo ignoró, y luego corrió. Chan vió cómo su pequeño cuerpo llegó en tiempo record hasta el zombie y luego saltó, con las dos manos en el bate le dió un certero golpe en la cabeza, evitando caer encima de él poniendo un pie en el cuerpo de la criatura para impulsarse hacia atrás.

Esto último hizo que el gran cuerpo se ladée con la cabeza recién explotada y caiga impactando sonoramente la puerta de la entrada del pequeño supermercado.

Genial, ahora tenían uno grande bloqueando la puerta.

Estuvo a punto de objetar cuando Seungmin simplemente empezó a caminar hasta rodear la tienda, luego de una de las bolsas de sus pantalones sacó una llave y abrió una puerta que daba hacia una bodega, la misma bodega donde lo había retenido un día antes, qué familiar se sentía.

Siguió al rubio hasta que entró a la oficina de la cual había sacado su lanza, y él simplemente se recostó en el colchón inflable individual que había dentro, suspirando. Chan repitió la acción quedando bastante separado de Seungmin .

—¿En serio vas a quedarte acá? —Ante todo pronóstico, Seungmin no había puesto resistencia ante la idea, pero si duda.

—No tengo a dónde ir ahora. Mi casa está vacía, y mi hermana era la única persona que me quedaba.

Seungmin siguió sin decirle que no, él solo preguntaba si su respuesta era la segura, pero nunca le negó aquello. Se sentía bien pensar que tal vez Seungmin también quería permanecer junto a él.

—Tenemos que limpiar la entrada. —Susurró Seungmin.

—Otro día, estoy jodidamente cansado, fuí secuestrado dos veces y dormí sobre cartón durante dos noches consecutivas. —Volteó todo su cuerpo quedando boca abajo. —Me golpearon, me amenazaron, y pasé tanto tiempo sentado que creo que mi culo quedó aún más plano.

Seungmin soltó una risita, era la primera vez que lo escuchaba reír, y le gustaba más saber que él era la razón.

Seungmin se levantó del colchón inflable. —¿Vas a dormir un rato? —Chan asintió. —Iré a ver qué podemos comer, esas locas no nos dieron alimento alguno en horas.

—Seungmin. —Llamó antes de que él se vaya. —De nuevo hueles a zombie.

Seungmin rió de nuevo y salió de la oficina, Chan ni siquiera supo en qué momento cayó tan dormido que su mente simplemente dejó de funcionar.







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De la A(mor) a la Z(ombies)Where stories live. Discover now