30. 𝘽𝙤𝙩𝙞𝙦𝙪𝙞𝙣

106 16 2
                                    

MinHo se había puesto peor y JeongIn realmente lo odiaba.

De alguna manera sí habían logrado "hacer las paces", después de descuartizar a unos cuántos zombies violentamente, tal vez había algo en la subida de testosterona que ambos aparentemente experimentaron en ese momento que logró hacerlos terminar con su estúpida pelea después de un arranque de violencia.

Lo único que había cambiado es que JeongIn había notado que MinHo tenía un cierto sentido paternal con Felix, contrario al suyo que, a ojos de cualquiera, eran más como una relación real. Él dormía con Felix y estaba con él todo el día, lo mimaba, lo escuchaba, le contaba cuentos, le preparaba la ducha, le lavaba la ropa y también cocinaba para él con especial amor, mientras que MinHo actuaba estricto con él, organizando horarios para cada cosa durante el día, JeongIn era como la esposa del pequeño mientras que el mayor era como un hermano mayor para él.

La verdad era que aún no entendía como la naturaleza despreocupada del menor no se había corrompido ante un maníaco del orden y otro maníaco de la limpieza.

La cosa aún no había acabado, MinHo insistió con lo del botiquín de emergencia, empezaba a creer que tenía trastorno obsesivo compulsivo, el tipo era realmente un obseso del orden, tal vez MinHo no estaba tan cuerdo como en un principio creyó que estaba.

Ahora se estaba preparado para salir de casa, y para su desgracia, lo haría únicamente con MinHo, porque ninguno de los dos quiso que el menor salga de casa y se exponga ante peligros, aun siendo cuidado por dos trogloditas que peleaban por protegerlo, el exterior era inhóspito y ambos chicos lo sabían bien.

—¿Dónde iremos? —Dijo JeongIn  una vez que ambos salieron de la reja, despidiéndose del menor.

JeongIn aún desconfiaba del mayor, a pesar de que este aún no le había dado razones para hacerlo y además, le había dado razones para confiar en él. Pero no podía, era como si su instinto gritara que algo estaba mal y que tenía a alguien peligroso dentro de su hogar, la verdad es que había visto con sus propios ojos lo apto que MinHo estaba a la hora de exterminar zombies, y había algo en eso que no le gustaba, tal vez era su forma de matar.

Le recordaba a él.

—Hay un supermercado cerca. —Respondió secamente, caminando mientras era seguido por el menor de ambos, JeongIn no quería caminar delante de él, por seguridad.

—¿No es mejor ir a una farmacia?

—Las farmacias han sido saqueadas por los clanes, pero conozco un lugar que aún tiene medicinas. —JeongIn alzó una ceja ante la mención de los clanes.

La verdad era que no eran tan peligrosos como todo el mundo quería hacer ver, pero entre todos esos, había uno del cuál se había llevado un mal sabor de boca, no quería en su vida volver a toparse con esas personas.

—¿Has pertenecido a algún clan? —La pregunta salió de sus labios como veneno, queriendo dejar al mayor contra la espalda y la pared.

Por un lado, si evadía la pregunta, demostraría que estaba ocultando algo y si le mentía, tal vez JeongIn no sabría si era verdad o no, pero le estaría mintiendo a Felix también, y el pequeño era como el talón de Aquiles del mayor.

—No. —MinHo parecía seguro, no parecía estarle mintiendo, pero tampoco era como si quisiera confiar en él. —Pero quiero formar uno, ¿te gustaría ser parte?

Paró en seco, MinHo lo miró de forma serena, no podía creer que le había hecho esa pregunta, porque formar un clan implicaba tantas cosas, y le sorprendía que quisiera hacerlo, pero a la vez se escuchaba como algo que el maníaco del orden haría, queriendo controlar a todos al volverse su líder.

De la A(mor) a la Z(ombies)Where stories live. Discover now