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Unos minutos después, Sunghoon bajó de su auto y saludó a los guardias de la entrada.

— ¿Cómo fue tu día Sunghoon? — preguntó el mayor.

— Ya sabes, lo mismo de siempre. — respondió Sunghoon.

— ¿Y Senyun? — preguntó Sunghoon.

— Usted nos habló por la mañana y nos dijo que estaría con usted.

— ¿Que? ¿Yo dije eso?

Asintió.

— ah... Mierda.

MIENTRAS TANTO...

Caminé por el pasillo mientras revisaba mi bolso en busca de mi celular.

— ah... Mierda. Lo olvidé en casa. — Murmuré.

— ¡Woof!

Giré mi cabeza a un lado y esbocé una enorme sonrisa.

— ¡Keiser! — sonreí arrodillandome.

— tanto tiempo... No puedo creerlo... — Susurré abrazándolo con fuerza mientras sentía sus lamidas en mi rostro.

— estás tan grande... — Susurré.

— ¡Keiser! — habló.

Keiser se alejó y se sentó mientras me miraba con una sonrisa.

— ¿Senyun? — pregunté parandome.

— Hola Tn. — respondió con una pequeña sonrisa.

— ¿Eres tu? No lo creo... Estás tan...

— ¿Lindo? — preguntó tomando confianza con rapidez.

Solte una sonrisa con ternura y formé un puchero con mis labios.

— estás tan alto... — Susurré.

— mira como has crecido... — volví a Susurrar con una sonrisa.

Abracé con fuerza a Senyun y en cuestión de segundos ya estaba llorando.

— ah... Perdóname... Yo realmente quería pasar tiempo contigo, me hubiese gustado llevarte a otro parque de diversiones y comprarte los helados que quisieras. — Susurré.

— a... Tn... Ya... No llores.. — Murmuró dando pequeñas palmas en la espalda de Tn.

— ¡Es q-que estás tan grande! — grité mientras aún lloraba.

Un fuerte trueno resonó por todo el edificio y Keiser caminó hacia nosotros mientras movía su cola con lentitud.

Me separé de Senyun disculpándome por el abrazo repentino y solté un suspiro.

— ¿Desde cuándo temes a los truenos, keiser? — pregunté con una pequeña sonrisa.

Realmente pasó tanto tiempo y aún sigo aferrada a las personas de mi pasado.

— Senyun, por fin te encuentro... — Murmuró Sunghoon llegando a la sala.

Me giré reconociendo esa voz al instante y tomé aún más distancia.

— ¿Necesitas algo? — preguntó Sunghoon viendo a Tn.

— No... Solo saludaba.

— Ah...

— No tienes que ser tan duro. — respondió Senyun molesto.

— No te metas en esto Senyun. — respondió Sunghoon.

— Yo de todas maneras debía irme... — contesté nerviosa — No peleen por mi.

— No peleo por ti. — contestó Sunghoon.