𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇

⁴⁸

Ese mismo día, salimos ambos a pasear al tierno Keiser.

Caminamos por la playa y jugamos con el, incluso nos sacamos nuestra segunda fotos juntos.

La primera la tiene Sunghoon en su cajón...

— Keiser te opaca con su belleza Tn. — contestó Sunghoon mirando la fotografía.

— Si, tengo que admitirlo que es muy lindo. Todo un don Juan. — murmuré con una sonrisa mientras lo veía acostado.

Cada vez más viejo...

Tomé la correa de Keiser y caminé en silencio junto a Sunghoon.

— ¿Como estás para mañana? Son las semifinales y en dos días más, la final. — respondí.

— debo decir que me siento un poco nervioso pero si no ganamos... Lo tomaré como otra oportunidad más y que solo me falta esforzarme...

— No digas eso, estás bien. — respondí con una pequeña sonrisa — Tienes que saber que ganarás.

— No quiero dar falsas esperanzas... Menos si mi puesto es de capitán... — murmuró con seriedad. — provocaría ilusiones a mis compañeros de equipo y no es la idea, lo que menos quiero es eso... Y-

— ¿Sunghoon?

Me giré viendo a una mujer correr hacia Sunghoon y darle un abrazo bastante confiado.

— Tanto tiempo, sigues igual de lindo, seguramente más trabajado que antes. — contestó con una sonrisa.

Mire a la chica con molestia e incomodidad y carraspee mi garganta intentando llamar su atención.

— No me llamaste nunca más luego de esa noche. — contestó la mujer.

Físicamente es más linda que yo.

Ah mierda. Otra vez yo.

Deja de compararte con las personas.

— No quiero molestarte porque al parecer estás con tu tía y eso, además...

¿Tia?

¿Me veo mayor que Sunghoon?

— ¿Me puedes pasar tu número así nos comunicamos? — preguntó la mujer.

— No.

¿No?

— No necesito tu número. — respondió Sunghoon tomando la mano de Tn y empezando a caminar.

— ¿¡Como que no!? ¡Sunghoon!

Si, todo muy lindo su rechazo básico pero...

Ahhh, me dijo mayor... No hay nada de malo en ser viejo, solo que es medio.. como decirlo.

— ¿Y ella es...

— Una prostituta. — respondió con sinceridad.

— ah. ¿Hablas enserio? — pregunté con cierta molestia.

— Si, iba siempre a mi casa — respondió.

— ah.

— Pero no es importante, ya no va más.

— Y claro que no va a ir Sunghoon.

— Y no, sería muy estúpido.

HORAS DESPUÉS

— tengo mucho estrés. — susurró Sunghoon en la cama.

— intenta dormir y se te pasará. — respondí.