𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇

³⁰

Tn esperó pacientemente para que Sunghoon se durmiese y se levantó.

Tomó las pocas cosas que tenía en la casa de Sunghoon y se tomó su tiempo para despedirse de keiser que por alguna razón desconocida no dejaba de abrazarlo con fuerza.

Tomó distancia y observó el anotador que había dejado Sunghoon unas noches anteriores.

Cortó la mitad de la hoja de papel y caminó hacia la habitación de Sunghoon, allí se sentó en la cama y mordió su labio dejando salir las lágrimas.

“ no quiero herirte pero tampoco merezco que me ames ”
“ te amo ”

Tn dejó la nota en la cama y se acercó al rostro de Sunghoon.

Acarició su cabello con delicadeza y depósito un corto beso en su frente.

— enserio quiero quedarme. — Susurró Tn.

— pero también quiero que seas feliz.

Tn tomó su pequeña mochila y abandonó la casa como si fuera a irse para siempre.

Cómo si estuviera abandonando a alguien...

A Sunghoon.

Sunghoon se levantó de la cama tras largas horas de sueño profundo y miró por toda la habitación ante la ausencia de Tn.

Permaneció en silencio y pasó sus manos por todo su rostro con cierta fatiga y estrés.

Observó la nota que había quedado en el suelo y simplemente notó que no había nada, así, sintiendo un enorme alivio ante aquella horrible sensación.

— ese sueño se sintió muy real... — Susurró.

Sunghoon se levantó de la cama y caminó al baño.

Allí lavó su rostro, cepilló sus dientes y salió de la habitación.

— buen día Senyun.

— ¿Estás mejor? — preguntó Senyun dejando de preparar su mochila.

— Supongo. ¿Dónde está Tn?

— No lo sé, no la Vi cuando desperté.

Sunghoon dejó de sentirse aliviado y caminó con cierta prisa recorriendo toda la casa en busca de Tn quien  se había ido.

— ¿Que pasa? — preguntó Senyun.

— Tn. Dónde está. Dónde está Tn. — contestó tomando su teléfono con desesperación.

— Cálmate, tal vez fue a su departamento.

Sunghoon comenzó a marcar el teléfono de Tn pero ni siquiera marcaba, parecía estar apagado.

— ¿No la viste o oíste algo? ¡Es urgente Senyun! — contestó irritado.

— no oí nada... ¿Podrías decirme que mierda está pasando?

— No... — Susurró Sunghoon agachando la cabeza. — se fué...

— ¿Eh? ¿Que?

— Tn, ella se fue...

Sunghoon soltó una pequeña risa llena de ira, tristeza y decepción hasta dejar de hacerlo al oír la puerta ser abierta.

— oh, buenos días. — contesté con una sonrisa.

— Tn.... — sonrió aliviado.

— ¿Dónde estabas? — preguntó Sunghoon sonriendo aliviado.

— Compré unos croissant. — respondí mostrando la bolsa.

— Pensé que-

— Que exagerado eres Sunghoon. — contestó Senyun negando con la cabeza — yo me voy de aquí.

— suerte en tu día de escuela Senyun. — comenté observando como dejaba la casa.

Caminé hacia la cocina ignorando la mirada de Sunghoon y dejé ordenada las cosas mientras preparaba un café a espaldas suya.

— Creí que te habías ido.

— me fui a comprar.

— No... No me refiero a eso, pensé... Suena tonto pero, pensé que te fuiste, de hecho lo soñé, soñé que me dejabas y no explicabas el porque. — contestó pasando su mano por su cabello.

— que alivio que no fue verdad, me asusté. — contestó nuevamente.

Iba a hacerlo...

Iban a dejar a Sunghoon.

Pero simplemente preferí quedarme con Sunghoon hasta que el tiempo lo decida y me mantendría precavida, tenía miedo de decirle lo que pasaría con nosotros.

Lo que podría pasar con Sunghoon pero...

No puedo, no tengo el valor.

No tengo el valor de decirle que cualquiera de los dos podría morir en manos de Kento.

Seguí preparando el café en silencio hasta salir de mis pensamientos.

— que tonto sueño. — respondí riendo con falsedad.

Una vez que prepare el café de Sunghoon comencé con mi taza hasta dejar de hacerlo al sentir sus brazos rodear mi cuerpo y finalizar con un cálido y fuerte abrazo.

— vamos de viaje... — Susurró.

— estás en fecha de campeonato...

— después de eso, podemos ir a cualquier lugar que desees. — contestó Sunghoon dejando caer su cabeza en la de Tn.

— Te has despertado muy cariñoso, ¿No crees? — murmure mientras seguía preparando el café.

— Temia perderte.

Dejé de sonreír y disimuladamente lo aparte para dejar ambas tazas en la mesa y pensar en cortos segundos la mala decisión que había hecho.

A mí teléfono había llegado un mensaje, seguramente de Kento, en dónde se refería de que estaba en el aeropuerto, esperando por mi llegada...

— Tn.

— que.

— so.

Me gire viendo a Sunghoon quién mantenía una sonrisa de burla.

— chistoso.

— No, pero hablo enserio Tn.

— Que Sunghoon.

— So.

Sunghoon tiró una carcajada y luego sacó su lengua como un niño infantil.

Es un momento importante para Sunghoon, una etapa única para el y tengo que aceptar que yo estoy entre sus planes.

Seguiré apoyando a Sunghoon por más que cueste mi vida.

Mientras que sea mi vida y no la de alguien más.

NOTA - 800 PALABRAS