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No... El nunca ocasionó esto.

Simplemente soy yo.

. . .

Durante la mañana, sentí un fuerte peso en mis piernas pero lo ignoré creyendo que podría ser Sunghoon preparando su bolso para entrenar.

Sin embargo, apenas escuché una pequeña arcada acompañado de un líquido espeso y caliente decidí sentarme de inmediato y alzar la voz.

— ¡Keiser no! — grité viendo cómo vomitaba.

Sunghoon se sentó en la cama y se levantó para ayudarlo a bajar y correr a sacarlo al jardín a pasos torpes y balbuceando cosas que no se le entendían.

Me levanté de la cama y tomé la colcha con la vomitada.

— Yo sabía que la zanahoria le iba a caer mal. — susurré.

Con mucho cuidado la envolví y bajé las escaleras para caminar a la lavandería, colocarlo en la pileta y abrir la llave del agua dejando que la colcha se humedezca por completo y que los restos de vomitada desaparezcan.

— ¿Vómito mucho? — preguntó Sunghoon entrando a la lavandería.

— Siempre te digo que no le des zanahoria. — respondí molesta.

— A Keiser le gusta mucho la zanahoria, no puedo no darle.

— pero vomita Sunghoon. — contesté.

— A ver, déjame ayudarte.

Le entregué la colcha ya "limpia" a Sunghoon y le dí los productos para el lavarropa.

— No llenes la tapa, veré si dejó vomitada en el suelo.

Salí de la lavandería y caminé hacia la habitación, me fijé con mucha atención en sí había gotas de vomitada y luego decidí sacar las sabanas.

— También las lavare... De hecho, debería hacer una limpieza general aprovechando que Sunghoon no entrena....

en aquél momento, retrocedi hacia una esquina de la habitación y miré mi cuerpo en el espejo.

Levanté un poco mi remera y me coloque de perfil observando una pequeña y no muy notable pansa.

Comienza a notarse...

— Ah... Será una niña o un niño... ¿Y como se llamarán? — pregunté con una pequeña sonrisa.

Tomé el pantalón corto de Sunghoon y me lo puse para bajar las escaleras e ir a la lavandería.

— ¿Se te hizo fa- ¡Que!

El cuarto de lavandería estaba lleno de espuma en menos de 5 minutos y Sunghoon que estaba básicamente agarrando la espuma con sus manos...

— ¿¡Cuánto pusiste!? — pregunté caminando con cuidado por el suelo mojado y resbaloso.

— La tapa, me dijiste que pusiera la tapa entera.

— ¡No! ¡Te dije que no pusieras la tapa entera! — contesté. — ¡Apaga eso!

— ¡No sé apaga!

— ¿Como no se va a apagar Sunghoon! — contesté.

Apreté el botón y ciertamente, no se apagaba...

— Desconectaré el cable. — respondí de inmediato.

Sunghoon tomó mi mano y negó de inmediato.

— Es peligroso, te puedes electrocutar. No tienes zapatos y estás mojada.... Esperemos

¿Esperar? El cuarto se llenará de espuma... El triple de esto..

— buscaré trapos. — respondió.

Tomé las sabanas secas y limpié lo poco que podía de la enorme cantidad de espuma y jabón.

— ¡Aquí tengo trapos, toma!

Me giré queriendo recibir los trapos y mi pie derecho pasó de largo.

Justo cuando me deslicé, Sunghoon me atrapó y con cierta fuerza se sostuvo de la pared ante la reacción de querer ayudarme.

— Cuidado Tn.

— Ya, ya sé.

— Ahora es donde tienes que decirme que me amas. Como en las historias. — respondió con una arrogante sonrisa burlona.

La mano mojada de Sunghoon pasó de largo y los dos caímos al suelo.

. . .

— Es tu culpa. — murmuré sentada mientras me sacaba los restos de espuma de mi cabello despeinado y mojado.

— Parece como si la espuma fuera un mounstro que nos va a matar. Mira como se acerca esa cosa grande. — respondió.

— Yo te voy a matar.

— También pero... Ah. — suspira mientras se levanta y se estira.

no me considero una persona que ve el físico y se asombra por éste pero, que linda espalda, que lindos brazos... Eh... ¿Que digo?

No voy a mentir.

— ¿Porque no jugamos unos 10 minutos con la espuma? — preguntó caminando hacia la espuma.

— Porque se meterá en el ojo y llorarás.

— Eso es de maricones. — respondió desapareciendo desde la espuma.

— No soy maricona. — respondí parandome.

— Entonces atrapame, maricona.

Somos dos adultos jovenes en una relación de niños...

si no es esto, no quiero nada.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Where stories live. Discover now