⁴⁵

634 75 0
                                    

— ¿Cómo lo decoramos? — preguntó Sunghoon.

— Podemos decorarlo con un poco de crema, frutillas o chocolate.

— Las 3 cosas vienen bien. — respondió.

Sunghoon empezó a batir la crema mientras que yo cortaba las frutillas.

En ese corto periodo de tiempo, dejé de cortar las frutillas solo para prestar atención a Sunghoon.

Ya terminé de batir.

Lo ayude a colocar y decorar la capa de crema para echar una corta risa al tener que sostener su mano para guiarlo.

Después de eso, colocamos las frutillas ordenadamente y derretimos el chocolate.

Me gustan las frutillas con chocolate. — respondió Sunghoon mientras guardaba la torta.

— sobró chocolate derretido en la manga. ¿Quieres? — preguntó.

Asentí.

— Mira hacia arriba y saca la lengua.

— Claro que no, conozco esos trucos Sunghoon. — respondí.

— ¿Acaso crees que estoy sexualizandote? — preguntó asombrado.

Tomé la manga con una sonrisa y lo pase a dos cucharas.

Le entregué una en la boca a Sunghoon y luego me coloque la otra.

— está rico. — Murmure.

— Mientras se enfría la torta, iré a bañar a Keiser.

— Yo te ayudaré. — respondí.

Sunghoon con mucha fuerza alzó a Keiser y lo llevó al baño.

Allí lo sentó en la ducha y le tiró agua tibia.

— ¿Me pasas el shampoo? Hay uno para perros. — contestó.

Tomé el shampoo y me acerque empezando a tirar el líquido en ciertas zonas.

Acaricié, masajee y rasque varias veces la espalda de Keiser mientras sentía sus pequeños besos en mi rostro.

le gusta las duchas. — Murmuró Sunghoon con una sonrisa.

— Te acuerdas cuando keiser se escapó en el parque? — pregunté.

— Oh sí, me había asustado — respondió.

— Imagina si no me hubiera encontrado. Jamás nos habíamos conocido con un poco más de confianza. — conteste masajeando la cabeza de Keiser.

— ¿Te imaginas otra vida sin esto? — preguntó Sunghoon con seriedad mientras tiraba agua a keiser.

— No estoy segura... Pero tendría muchos pros. — Susurré con cierta decepción.

Tal vez en otra vida mamá y papá estarían aquí y Kento nunca hubiera existido.

— ¿Tú? — pregunté.

— No. Me acostumbré a aceptar que no hay otra vida después de esta. — contestó en un murmuro.

Con cierta incomodidad peiné mi cabello y solté un suspiro.

— Pero ahora tienes a un pequeño círculo de personas que te aman y le importas. — respondí con una sonrisa.

Sunghoon y yo seguimos bañando a Keiser y luego de eso lo soltamos por toda la casa, prendimos la calefacción del suelo y dejamos que se secara con el calor de la casa ya que las puertas que daban al jardín estaban cerradas por el clima frío.

Limpié la ducha y luego decidí sacarme la remera.

¿Te vas a duchar? — preguntó Sunghoon. — es tarde.

— Si, me ducharé y en acostaré. — respondí.

— ¿Puedo acompañarte o prefieres estar sola?

— ¿No crees que la ducha es demasiado grande para una persona? — pregunté con una sonrisa.

— No lo iba a decir pero ya que lo dijiste. — respondió riendo.

Sunghoon configuró la ducha atraves de la tableta de la casa.

Ahí activó el mecanismo de espuma y burbujas al igual que bajó la luz dejando un ambiente relajador y único.

Me metí a la enorme tina y me dirigí hacia Sunghoon.

Ahí apoyé mi espalda en su pecho y miré la espuma mientras jugaba con esta.

— Cada día estás más cerca de la final. ¿Que harás luego de eso?

— Jugaré en otros partidos amistosos, no dejaré de entrenar al menos que tenga que atender un asunto importante. — contestó con una sonrisa.

— Te entiendo.

Acaricié el brazo de Sunghoon en silencio y cerré mis ojos con un poco de sueño.

— Si es varón, quiero llamarlo Sooyoung. — Murmuró en un Susurro.

— Me da a que será bravo y muy gritón ese nombre. — contesté con una sonrisa.

— Puede salir con una personalidad calmada como la mía. — contestó.

— ¿Estás diciendo que no soy calmada? — pregunté en broma.

— Shh, es una forma de decir.

Gire mi cabeza y lo miré con atención.

Ah, quien se ve jodidamente bien en esa posición.

Si Sunghoon estuviera aquí, probablemente estaría viendo mi papada. Uh.

— Mañana quiero comprar otro test. — respondí — eso de los que se hacen al instante.

— ¿No crees que deberías esperar un poco más? — preguntó con curiosidad.

— No lo sé... Me preocupa que los doctores no puedan encontrar algún problema en esto...

— Yo diría esperar un día más o un tiempo, dijimos que no tenías que estresarte y eso te hace muy mal.

— Lo entiendo...

— Ven, vamos a dormir.

Los minutos pasaron y me acosté junto a Sunghoon.

Quedé boca abajo por simple comodidad y cerré mis ojos intentando dormir.

Tal vez si debería ir a un doctor, el me dirá si es por estrés o porque los tests no están funcionando.

La forma más efectiva es por el análisis de sangre y ecografía...

Una vez más, pido y ruego para que se cumpla.

Para que venga el pequeño o pequeña Park.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Where stories live. Discover now