⁴⁶

669 79 3
                                    

HORAS DESPUÉS

Caminé por el centro mientras compraba cosas que me gustaban para frenar mi paso en una tienda de anillos de compromiso.

Uno más lindo que otro.

Seguí caminando con tranquilidad hasta entrar a una cafetería y pedir un café junto a unos croissant.

— Tn. ¿Tu vida ya está? — pregunté en un Susurro.

— ¿Ya eres feliz? — pregunté con cierta decepción y tristeza.

Las luces se apagaron e inmediatamente tomé mi teléfono queriendo alumbrar.

El local estaba vacío y destruido.

— ¿Crees que eres feliz?

Retrocedí aterrada y golpee mi espalda contra una de las mesas.

— No... Tu.. no...

Tomé distancia nuevamente ignorando que sintiera un líquido caliente en mi espalda y mordí mi labio aterrada.

— Soy kento..vamos a la cama juntos...

— No.. detente..

— ¡No llores cariño!

— ¡BASTA! — grité en pánico.

— ¡Señorita! — gritó una empleada sacudiendo mi brazo.

El café hirviendo comenzó a hacer efecto en la palma de mi mano e inmediatamente me levanté notando a toda la gente de mi alrededor observarme como una demente.

Dejé dinero en la mesa y salí corriendo de aquel local para caminar con prisa ignorando a algunos paparazzi que me venían siguiendo hace ya un tiempo.

Necesito un lugar desolado, privado...

Seguí caminando sintiendome de mal en peor para no poder caminar más y sentarme en la banca.

Ahí es donde agaché la cabeza empezando a llorar sin tener control en mi misma.

Nunca logré tener control en mi misma.

Apreté mis manos con fuerza y mordí mi labio oyendo el click de las cámaras en mi.

— basta... — Susurré.

Con mucho miedo me levanté de mi banco y caminé nuevamente con prisa hasta llegar a la playa.

Me senté y me escondí entre unas rocas dónde mantuve mi cuerpo sentado y hecha una bolita debido a las cámaras.

Tomé mi teléfono y marqué a Sunghoon.

📞: ¿Hola? ¿Que pasa?

— Sunghoon...

📞; ¿Está todo bien?

— no lo está... Yo...

📞: ¿Dónde estás?

— en la playa...

📞: Quédate ahí. En 5 estoy.

Esos 5 minutos dejaron de ser 5 minutos porque Sunghoon aún no llegaba.

Tal vez es el tránsito o tal vez pasó algo más importante que una inútil chica como yo.

Incluso la lluvia es mejor en todos los sentidos.

Abracé mi cuerpo mojado por la llovizna y seguí llorando.

— que tanto se puede disfrutar la soledad. — Susurré.

— perdón papá... Perdón mamá. Una vez más, volví a fallarles...

Mordí mi labio nuevamente y apreté mi mano con brusquedad.

El cielo azul pasó a ser de un gris triste y la lluvia que era una llovizna se convirtió en fuertes y constantes gotas acompañadas de fuertes rayos.

Perdón por no creer en mi.

Escondí mi cabeza en mis rodillas mojadas hasta dejar de sentir las gotas.

— si sigues llorando, te vas a deshidratar... — Murmuró Sunghoon preocupado.

Levanté la cabeza y giré mi rostro completamente apenada.

Vamos a casa... Si quieres llorar, te apoyaré y estaré a tu lado para darte el cariño que necesitas.

Sunghoon estaba vestido de su uniforme deportivo.

El aire ahora estaba frío y su cuerpo estaba empapado, igual que el mío. Cómo también su pecho no dejaba de subir y bajar.

Vino corriendo solo por mi.

Sunghoon tomó mi mano angustiado y caminé a su lado en completo silencio.

— per-

— No tienes que disculparte.

— Entiendo tu situación y yo debo disculparme por el acoso de los paparazzis. Fui egoísta y no pensé que podrías pasarlo mal ante las cámaras. — respondió Sunghoon.

No dije nada y solo seguí caminando.

Al llegar a su auto me subí y dejé que condujera.

— llegamos, te cambias de ropa y te hago cariño hasta que te duermas, ¿Quieres?

— pero seguramente estás cansado y-

— Nunca me siento cansado cuando estoy contigo. — respondió.

Desvíe la mirada a la ventanilla y sequé mis lágrimas.

— Tn.

— ¿Si?...

— No tengas miedo. — Murmuró. — el miedo siempre nos invade antes de pensar en soluciones.

— asique déjame estar contigo para superar ese miedo...

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Where stories live. Discover now