³⁹

642 86 8
                                    

Mis piernas se debilitaron en un instante por lo que me sostuve con fuerza del hombro de Senyun.

— según los doctores, su cuerpo entró en shock, su pulso era demasiado débil pero nunca perdió el pulso... Y cuando llegó, lo sometieron a una cirugía.

Solté una risa desconcertada de lo que mis oídos escuchaban y mordí mi labio entre sollozos.

— necesito... Verlo... Necesito ver a Sunghoon... Porfavor ...

Senyun tomó mi mano con delicadeza y caminé con su ayuda.

— por cierto, ¿Dónde conseguiste ese uniforme? — preguntó.

— Eso ya no importa... — Susurré con una sonrisa de esperanza.

Caminé hacia un pasillo con muy pocas habitaciones.

Probablemente en cada habitación haya una figura importante de la popularidad, cómo Sunghoon.

Entré a la habitación y su cama estaba completamente ordenada y nuevamente, no había nadie.

Me gire con preocupación hacia Senyun y pregunté.

— ¿Dónde está? Dijiste que estaba aquí.

— Porfavor quédese quieto.

— Es incómodo que me bañe una desconocida, ya dije que puedo bañarme solo.

— Porfavor, solo hago mi trabajo. Usted apenas puede moverse.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al oír su voz y simplemente abrí la puerta viendo a Sunghoon lleno de espuma en la tina.

— ¡Tn! — gritó con una sonrisa.

— Sunghoon... — Susurré con un hilo de voz.

Caminé hacia el y ambos nos abrazamos con mucha fuerza sin importar que estuviera herido y mojado.

— Ella lo bañara... — Murmuró Senyun sacando a la enfermera de la habitación.

Cerré mis ojos con fuerza mientras lloraba de la emoción y lo miré con mucha atención cuando tomó mi rostro.

— ¿Estás bien?

— creí que estabas muerto.

— ¿Tienes alguna herida? — preguntó mirando mi cuerpo — ¿Dónde conseguiste ese uniforme?

— eres tan idiota... — Susurré volviendo a abrazarlo.

— agh.

— perdona..

— Aún duele, disculpa. — Murmuró separando.

— Déjame bañarte. — respondí tomando la esponja.

— ¿Cómo a los viejos que cuidan del uno al otro?

— ¿Porque tienes tanta energía? Te operaron anoche Sunghoon... Deberías estar sedado, dormido o incluso internado. — murmure preocupada mientras lavaba su cuerpo.

Sunghoon dejó de sonreír y miró hacia el frente tomando unos segundos para hablar.

— No es que tengo energía, me siento cansado, frustrado y con mucho dolor pero eso dejó de importar. Al oír que Keiser, Senyun y tú estaban bien, realmente dejé de sentir dolor. Fue un alivio.

— Soy consciente de que perderé partidos importantes pero el doctor dijo que me recuperaré para las finales.

— después de esto, dormirás...

Lavé el cabello de Sunghoon mientras lo masajeaba acompañado de un fuerte dolor de cabeza.

— kento está muerto. — Murmuró con seriedad.

— lo sé...

— No habrá escándalo, portaba un arma y fue en defensa propia según la policía...  Si kento no hubiera tenido un arma, tal vez estaría en prisión.

— no digas eso.

— Es verdad. Yo también pensé que iba a morir, las imágenes de las personas importantes que están sufriendo no se van a ir tan fácilmente.

— Sunghoon.

— Tenía miedo. — respondió.

Dejé de masajear la cabeza de Sunghoon y mordí mi labio con culpa.

— no tenía miedo de morir, tenía miedo de no poder cumplir con mis promesas.

— ¿Cuáles son tus promesas? — pregunté secando su cabello.

— prometí a Sofía que cuidaría a Keiser hasta su último suspiro, me prometí a mi mismo que apoyaría a Senyun con todo lo que quisiera porque yo no obtuve lo mismo y me prometí que finalmente haría mi familia.

Me levanté y tomé la toalla con muy pocas ganas.

Me siento triste.

— Lamento decir esto, no es el momento, no quiero poner las cosas más tensas. — respondió Sunghoon tomando la toalla y tapando su cuerpo con cierta prisa.

Él cubrió su cuerpo con aquélla velocidad solo por una cosa.

Quería cubrir la venda enorme de su estómago.

— Ahora yo tendré que vendar tu estómago. — murmure con una pequeña sonrisa.

Sunghoon esbozó una pequeña sonrisa y salió del baño dejándome sola.

Salí y me senté en el sofá para soltar otro profundo suspiro de dolor.

— ¿Estas bien? No mientas Tn.

— solo me duele la cabeza.

— ¿Te dieron algo cuando despertaste?

— me pidieron que tomase una pastilla pero no lo hice.

Hablando de pastilla.

Recordé 2 cosas.

La primera fue que sus padres jamás vinieron a buscarlo y su vínculo familiar se basaba en 3 personas, keiser, yo y Senyun.

Y la segunda es que apenas pensé en la pastilla, recordé que estoy embarazada pero no creo que sea el momento de decirlo.

— Pediré una pastilla por ti.

— No, dormiré. — respondí mientras me levantaba con prisa.

— Tn, yo estoy tomando mi medicina, tu también deberías.

— Ya sé pasará... Lo prometo.

Sunghoon miró el moretón de mi frente y dudó por cortos segundos pero finalmente aceptó.

Sunghoon es una persona que considero fuerte, no solo físicamente, también mental.

Sonríe y se esfuerza en los peores momentos.

Es un alivio que Keiser lo haya salvado de ese intento de suicidio de hace unos 7 u 8 años.

— duerme en esa cama, no en el sofá.

Acepté y caminé hasta la otra cama para acostarme y mirar a Sunghoon en silencio.

quién lo diría, los dos estamos completamente pateados. Nos dieron fuertes golpes eh. — Murmuró Sunghoon aliviando el ambiente.

— ¿Estás diciendo que estoy fea con estás heridas?

— Tal vez.

— Tu también estás feo. — respondí.

— Yo también te amo Tn. — respondió Sunghoon.

— ajá.

— Enserio, no miento. — respondió con ironía.

— ¿Amas a las pateadas?

— Amo a las pateadas.

NOTA - 900

pateadas: una palabra que se utiliza en argentina para cuando una persona está horriblemente mal :D.

Usualmente se usa en forma de broma!.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Where stories live. Discover now