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— Ese idiota no tiene límite. — contestó Sunghoon molesto.

— deberías ir a entrenar y no estar preocupándote por mi.

Es cierto.

Sunghoon se distrae fácilmente cuando está conmigo.

era un breve descanso. — contestó secando el sudor con una toalla. — por cierto, vienen a grabar los entrenamientos, ¿Correcto?

— Ajá, el jefe pagó una suma alta solo por mostrarlos en la televisión. — contesté bebiendo de mi malteada.

— ¿De que sabor es? — preguntó Sunghoon cruzandose de brazos.

Ahhh... Mi corazón.

es de mango.

— malteada de mango, es la primera vez que escucho eso.

Sunghoon lamió sus labios y se quedó en silencio mirando la malteada y luego a mi.

— ¿Quieres? — pregunté ofreciendo.

— No, no... Gracias...

— Parece que si quieres. — contesté aún ofreciendo.

— no debería tomar malteadas, nos piden únicamente agua y barra de cereal nutritiva. — Murmuró Sunghoon. — pero solo será una probadita.

Sunghoon tomó un poco de la malteada y me dió la espalda por largos segundos hasta girarse y entregarme el vaso de malteada completamente vacío.

Animal.

— Sunghoon... Te acabaste toda la malteada. — contesté mirando el vaso. — dijiste una probadita, eso no es probar, eso es acabarse todo.

Sunghoon echó a reír y giró el rostro.

— te puedo comprar cientos de esos.

— ajá, chico rico.

— Millonario, cariño. — corrigió.

Sunghoon salió a correr unas vueltas más junto a su equipo y luego miré cómo todos iban dentro del edificio por lo que simplemente los seguí hasta esperar en una silla que estaba afuera al saber que irían al gimnasio del lugar.

Tomé mi teléfono y miré algunas imágenes con las chicas hasta guardarlo en mi bolso y mirar a Sunghoon por la ventana transparente.

Estaba ejercitando su espalda.

Heeseung estaba a su lado hablando con el.

Después de unas cuantas repetidas, Sunghoon frunció su seño debido al cansancio y fuerza que tenía que hacer para seguir ejercitando su espalda...

Las venas de sus brazos y manos resaltaron a simple vista igual que su cabello húmedo en algunas partes de su frente.

Me dará un paro cardíaco...

Es como un sueño..

Me levanté de mi asiento y salí del edificio para caminar mientras murmuraba cosas.

— dios... Estoy con Sunghoon — Susurré — estoy con uno de los deportistas más lindos... Dios mío...

Sonreí incrédula y di un pequeño salto de emoción.

— incluso... Podría casarme con Sunghoon dentro de años... — murmure y tapé mi boca.

— oh... Papá estaría tan orgulloso. — Susurré.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt