𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇

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— ¿Dónde está? — preguntó Sunghoon.

— me pareció verlo en los sillones vip con algunas chicas. — contestó bailando al ritmo de la música.

Sunghoon hizo a un lado a Marcos con cierta fuerza y caminó por toda la lista de baile en busca de Kento.

— ¡Sunghoon ven aquí! ¡Juega a los shots! — gritó Heeseung con una sonrisa.

Sunghoon ignoró por completo a Heeseung y siguió hasta llegar a los sillones y solo toparse con prostitutas.

— ¿Que estás haciendo? — preguntó Marcos frenando a Sunghoon.

— ¿Y ahora que pasa? — preguntó Heeseung mirando preocupado.

— Sunghoon quiere hablar con Kento. — contestó Marcos.

— ¿Quien es Kento? — preguntó Heeseung sin entender.

Sunghoon suspiró completamente fastidiado y dejó a sus amigos volviendo a buscar a Kento.

Apesar de eso, Sunghoon frenó su paso al mirar a Kento sentado junto a dos mujeres, estaban en la sección del bartender esperando sus tragos muy tranquilos.

Sunghoon caminó hacia Kento y tocó su hombro una sola vez esperando que se voltear, una vez que lo hizo, golpeó su nariz con bruteza.

— ¡Ah! ¡Demente! — gritó una chica alejandose de Kento.

Kento cayó al suelo desde su asiento alto y soltó un corto quejido en el suelo.

Sunghoon tomó la camisa de Kento con fuerza y volvió a golpear a Kento.

— ¡Sunghoon! — gritó Heeseung agarrando a Sunghoon. — ¡Deja de golpearlo!

Sunghoon forcejeó con Heeseung pero finalmente desistió y tomó distancia mientras miraba la sangre en el rostro de Kento.

— Eso es por Tn.

— Sunghoon, será mejor que te vayas de aquí... — contestó Heeseung preocupado.

— Lo haré, no te preocupes por eso.

Kento se levantó con ayuda de unas personas y Sunghoon caminó hacia el y volvió a golpearlo tan fuerte para derrumbarlo en el suelo.

— Y eso es por desaprobarme en tu materia, infeliz.

Sunghoon acomodó su chaqueta y salió del bar sin una pizca de arrepentimiento por sus acciones.

Subió a su lujoso auto y condujo nuevamente hacia el hospital donde se quedó a dormir junto a Tn.

— ¿Que haces aqui...? — pregunté mirando el reloj en mi teléfono — apenas es la 1...

— La fiesta era demasiado aburrida... Duerme.. — Murmuró pasando sus manos por las caderas de Tn.

Me acerque aún más a Sunghoon y apoyé mi cabeza en su pecho volviendo a dormir como antes, cómo hace 6 años.

MAÑANA SIGUIENTE

El teléfono de Sunghoon comenzó a vibrar y eso fue suficiente como para que me despertara.

Me levanté de la camilla sin hacer mucho ruido y tomé su teléfono viendo el apellido o'brien otra vez.

Caminé fuera de la habitación y decidí atender.

📞: ¿Hijo?

— hola?...

📞: Quien eres tu, tu no eres Sunghoon.