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— ¡Tn! — grita Stacey desde el pasillo.

— ¡Abre la puerta que tenemos la cena!

— ¿Hace cuanto no contesta sus mensajes? — preguntó Sunghoon.

— Le llamamos pero su teléfono figuraba como apagado. — respondió Azumi.

— ¿Ninguna tiene llave, verdad? — preguntó Sunghoon.

— Ninguna.

— ¿Y el dueño del edificio no tiene una de repuesto? — preguntó Sunghoon nuevamente.

— Nos dijo que no.

Sunghoon movió el picaporte con cierta fuerza y suspiró hondo.

— no puedo esperar. — respondió.

Sunghoon tomó distancia y comenzó a golpear su cuerpo contra la puerta una y otra vez logrando destruir el cerrojo y abrirla.

— hay olor a gas... — Murmuró Azumi caminando hacia la cocina. — tiene el horno prendido pero lo apagaré.

Sunghoon miró el suelo mientras daba cortos pasos ya que había notado ciertos pedazos de vidrio e incluso manchas oscuras.

Sunghoon caminó por el pasillo mientras llamaba a Tn con preocupación porque en realidad, Sunghoon temía de que Tn pudiera acabar con su vida como la primera vez...

Entró a la habitación y miró los cajones de los muebles por el suelo, prendas por doquier y una sábana con sangre.

Miró inmediatamente a la puerta del baño, la cual estaba destrozada y salió corriendo hacia la tina donde estaba Tn.

Cayó automáticamente en el suelo por las primeras gotas de la apuñalada y soltó un quejido ante el golpe pero eso no dolió lo suficiente como para que empezará a gritar por ayuda.

— ¡Llamen a una maldita ambulancia! ¡Es Tn! ¡Tn está herida! — gritó Sunghoon metiéndose a la tina y mirando la herida de Tn.

— nono... Mierda... Tn... — Susurró Sunghoon mientras pasaba sus manos por su propia cabeza.

Sunghoon intentó levantarme y coloqué mi mano en su pecho con muy poca fuerza mientras soltaba quejidos casi inaudibles.

— n-no... No lo hagas... D-duele... — Susurré.

Stacey y Azumi taparon sus bocas empezando a llorar y Azumi salió corriendo en busca de su bolso para marcar por una ambulancia.

— ¿Te duele mucho? — preguntó Sunghoon mirando el vidrio clavado — Necesito llevarte a un hospital...

Sunghoon pasó sus manos por mi espalda e intentó levantarme por lo que volví a quejarme pero aún más fuerte.

— Tn, sé que duele pero será rápido, te levantaré rápido... ¿Si? — contestó.

Hay miedo en sus ojos...

No está ese brillo como de costumbre.

Sunghoon tiene miedo...

Cerré mis ojos con fuerza ante el dolor y dejé caer mi mano sin tener fuerza mientras veía la secuencia de Stacey y Azumi.

Ellas también tienen miedo.

iremos contigo Sunghoon.

— Solo hay dos asientos. — respondió bajando las escaleras con desesperación.

— ¡Tomaremos un taxi! — gritó Stacey.

— ¡Llamen a la maldita policía! — gritó Sunghoon saliendo del edificio.

Sunghoon me acostó en el asiento del copiloto y cerró la puerta empezando a rodear el auto.

Su cabello tiene sangre...
Sus manos están llenas de sangre, al igual que su ropa...
Al igual que su camisa blanca...

¿Toda esa sangre estoy perdiendo?...

Claro, me estoy desangrando...

El motor del Lamborghini sonó apenas prendió el auto y condujo a la mayor velocidad posible pero claro, nadie puede evadir los semáforos en rojo.

— Quédate conmigo, ¿Si? — Murmuró Sunghoon tomando la mano de Tn.

Está temblando.

Su mano acarició la mí mano con fuerza pero suavidad y luego ya había dejado de sentir eso.

Ese fue el problema.

Dejé de sentir.

Sunghoon frenó el auto de golpe apenas llegó al hospital y se bajó corriendo hacia el otro lado de la puerta.
Allí alzó a Tn que no demostraba signos de vida y caminó a la entrada con prisa.

— ¡Ayuda! — gritó Sunghoon desesperado.

— Ya no respira porfavor. — Murmuró entre lágrimas mientras unos enfermeros traían la camilla.

Sunghoon la acostó a Tn en la camilla con temor y observó cómo se alejaba.

— Joven quédese aquí, haremos todo lo que podamos pero porfavor manténgase calmado. — comentó una enfermera llevando a Sunghoon en la sala de espera.

Sunghoon mordió su labio, cerró sus ojos con fuerza y apretó su cabello mientras las lágrimas aún seguían deslizándose por sus mejillas.

Se sentó en la sala de espera y allí cubrió su rostro con sus manos rompiendo en llanto.

— esto es mi culpa...

¿Cómo alguien puede afrontar la misma situación una y otra vez?

¿Porque a Sunghoon?

Sunghoon, quién había logrado superar la muerte de su hermana sofía en manos de el, ahora, tenía que afrontar perder al amor de su vida en sus brazos.

Sunghoon estaba perdiendo a una de las personas más importantes de su vida.

La persona que le estrechó una mano cuando nadie lo hacía, la que lo ayudó con su inseguridad en la mejilla diciendo que era bonita y causarle Miles de sonrisas y cariño propio.

Durante estos 6 años, Sunghoon siempre esperó a Tn.

Ahora, Sunghoon está esperando una noticia del doctor...

El espera cubriendo su rostro como lo hizo hace años en ese triste accidente.

NOTA - 800 Palabras

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Where stories live. Discover now