-❝ Quizás no me llevé la copa a casa, pero me llevé algo mucho mejor. Tu vales más que mil trofeos.❞
Un día como cualquier otro Barbara decide hacer un directo de Instagram, pero lo que jamás imaginó fue que ese día un crack del fútbol brasileño se...
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Capítulo 9
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Una semana y media pasó desde el día de la fiesta, desde la primera vez que dormimos juntos y podía confirmar que cada día Ney me gustaba más. Hablabamos a diario, hacíamos videollamadas y todos los días por la mañana a mi puerta llegaba un ramo de flores, específicamente rosas rojas, mis favoritas.
—Como siga así dentro de poco tendremos que rentar otra habitación solo para tus regalos—dijo Tatiana entrando con una caja en sus manos—Me alegra que esta vez no sean flores, mis alergias se lo agradecen.
—Dios escuchó nuestras plegarias—habló está vez Anto a través de mi línea telefónica, hace unos días tuvo que regresar a su casa.
—Ya, no hablen mal de Juninho, me hacen el favor.
—Mirala a ella, hasta lo llama por su nombre en portugués.
—Cuanta confianza ¿No crees tú, Tati?
—Dejenme en paz, se los agradezco.
Me levanté del sofá y arrebate de las manos de Tati la caja. Fuí hasta la cama y me senté a analizarla, era negra, de tamaño mediano y tenía un listón rojo de tela, con la curiosidad a mil la abrí.
El grito al cielo que di alarmó a Tatiana y a Anto que preguntó.
—¿Qué es? ¡¿Qué es!? ¡Déjame ver perra, que solo veo el techo!
Dentro de la caja habían tres camisetas del Paris Saint-Germain autografiadas y con dedicatorias.
La primera era del número 30.
"El negro me tiene loco hablando de vos, así como vos le tenés loco a él. Con cariño Leo."
