10

4.1K 344 62
                                    

Capítulo 10

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 10

Después del incidente en el directo Ney pasó a buscarme y me llevó a conocer su casa, estuvimos toda la tarde viendo pelis y grabando tiktoks

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después del incidente en el directo Ney pasó a buscarme y me llevó a conocer su casa, estuvimos toda la tarde viendo pelis y grabando tiktoks. Es increíble lo fácil que lo hace parecer, es como si todos los brasileños tuvieran la ventaja de nacer con el flow en la sangre.

Al caer la noche me ofrecí a cocinar, el no estaba de acuerdo ya que tenía a un encargado de la cocina, pero esta vez no me dejé vencer. Para las personas que me conocen o han llegado a convivir conmigo no es un secreto que mi pasatiempo favorito es cocinar. De paqueña siempre era ayudante de cocina de mi mamá y no es por presumir, pero no hay platillo que no me quede perfecto.

Me encontraba picando los vegetales que iba a saltear y Neymar estaba sentado en la barra, hablábamos animadamente cuando me entró una llamada, no me molesté en ver en nombre y atendí.

—¡TITI!—una pequeña vocesita que logra derretirme gritó casi reventandome el tímpano. Era mi sobrino, hijo de mi hermano mayor.

—¡Mi amor! ¿Cómo estás? Pensé que te habías olvidado de mí. Ya ni me llamas—detuve todo lo que hacía para prestar atención a la llamada, atrayendo la atención de Neymar.

—Tu eres la que se olvidó de mí ¿Cuando vuelves? Te extraño mucho—no podía verlo, pero estaba segura de que estaba haciendo un puchero.

Marco sin duda era una de mis mayores debilidades, bueno, los nenes en general me causan mucha ternura, pero con mi ahijado era diferente. Desde el día en que nació, hacen cuatro años atrás, me enseñó a amar incondicionalmente. Cuando mi hermano y mi cuñada me dieron la noticia de que sería la madrina lloré a mares por más de media hora. Siempre intento estar lo más presente en su vida, a pesar de que no todo el tiempo me es posible.

—En dos días vuelvo ¿si, amor? Te prometo que cuando esté en casa saldremos juntos.

Terminé de lavar mis manos y dirigí mi mirada al frente encontrándome con un Neymar que hasta ahora no conocía. Su actitud era muy diferente a la de hace rato, la sonrisa en sus labios desapareció, al igual que su postura relajada. Su cuerpo estaba rígido igual que su ceño fruncido.

The Influencer  |  Neymar JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora