18

3.3K 310 41
                                    

Capítulo 18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 18

—¡Bueno, pero tampoco me trates de estupido!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Bueno, pero tampoco me trates de estupido!

—¡De bolas que lo eres! ¡Por tu culpa no estoy en este momento culeando en la playa mientras me tomo una caipirinha!

Emiliano me miró con disgusto.

—Hazme el favor de callarte. Asco mujer, ten más pudor—fingió un escalofrío—. Mírate, ya hasta te sale el acento brazuca natural.

—Callate tú, que me tienes hasta la madre ¿Cómo se te ocurre comprar material sin antes buscar precio en otros lugares? ¡Gastamos casi el doble!

—¡Ay, por favor! Ese es TÚ trabajo. Se supone que TÚ estarias aquí para hacerlo después de que llegaras de Paris ¡Pero no! La niña prefirió irse de putas a olerle el culo a un futbolista en vez de cumplir con su trabajo—mi hermano vociferó, alterado, y si yo no estaba de humor sus palabras solo me enfurecieron.

Mi cuerpo actuó por si solo levantándose de la silla y dando un fuerte golpe sobre la mesa del escritorio. Emiliano y yo tenemos cinco años de diferencia y normalmente nos llevábamos bien, pero su personalidad siempre chocaba con la mía. El amaba subestimarme y yo adoraba cerrarle la boca, si era con un golpe mejor, pero estabamos en el trabajo y eso supondría un problema para mí.

—No sabía que ahora por tener una vida iba a ser la culpable de que seas un fracasado y todo lo hagas mal. Si a papá que es mi jefe no le molestó, no veo por qué deba molestarte a tí ¡Vete de mi oficina!

El me miró pasmado sobre su asiento pero me obedeció, se levantó con lentitud tomando sus cosas.

—Te recuerdo se supone que esta sería una reunión seria.

—Y tú lo arruinaste ¡Adiós!—lo tomé por un brazo y fuí directo a la puerta y la abrí con fuerza, atrayendo la atención de todos los demás empleados que estaban en sus puestos—¡Oigan!¡Estoy buscando las bolas de Emiliano! Si alguien las ve, son igual de diminutas que unas canicas ¡No! qué un grano de arroz ¡Si, eso!

The Influencer  |  Neymar JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora