-❝ Quizás no me llevé la copa a casa, pero me llevé algo mucho mejor. Tu vales más que mil trofeos.❞
Un día como cualquier otro Barbara decide hacer un directo de Instagram, pero lo que jamás imaginó fue que ese día un crack del fútbol brasileño se...
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Capítulo 24
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—¿Es necesario que yo vaya?—me quejé sin nada de ganas de salir de la habitación.
—Van a estar todas las mujeres de mis amigos, así que sí. A menos que quieras que le diga a todos que estoy soltero.
Lo miré indignada.
—¡No!
Ney pasó por mi lado buscando la camisa de su conjunto beige. Yo me hice la pendeja enrrollandome en la sábana y fingiendo no escucharlo.
—Pero también van Pinky y Cerebro. Prefiero que nos quedemos aquí, o salir a dar un paseo.
—¿Quiénes?—bufé y el me miró con el ceño fruncido sin entender.
Hoy se supone que harían un almuerzo donde se reunirían las familias de los jugadores para convivir. Todo estaba perfecto hasta que se le escapó decirme que la cobra biónica y su secuaz maligno también estarían allí con los niños. Y tal como un ente maligno succionador de almas, sus palabras me arrebataron las ganas de salir.
—Ney. No quiero ir—hice un puchero que el no pudo ver ya que el cabello me cubría la cara.
Sentí el colchón hundirse a mi costado, Neymar me pasó su mano por la cara apartando todo mi cabello y sosteniéndome el rostro.
—Pareces un burrito—besó la punta de mi nariz—. Un adorable burrito gigante.
Fruncí el ceño—Estas intentando distraerme. Está funcionando.
El rió.
—Sé que no quieres ver a Bianca pero no te preocupes, ya hablé con ella así que hoy no habrá malentendidos.
—¿Me lo prometes? Es que esa tipa me odia. Intenta disimularlo y no le sale.
—Entonces solo ignorala. Ya lo hablamos antes amor, no me dejes sólo por eso.
Medité sus palabras y él tenía toda la razón ¿Dejar sólo a mi macho para que Bruna pueda sacarle provecho? Pues no le voy a dar el gusto, arruinaré también su día.
