22

3.1K 288 49
                                    

Capítulo 22

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Capítulo 22

Miré con detalle la habitación, sofisticada pero nada del otro mundo, había algo realmente llamativo que me enterneció

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Miré con detalle la habitación, sofisticada pero nada del otro mundo, había algo realmente llamativo que me enterneció.

—¡Ay! ¡Que lindo!—no pude evitar ir directo a la cama. Arriba de esta había pegado a la pared un cuadro gigante de Neymar en blanco y negro, quizás con unos 3 años de edad, vistiendo la camiseta del Santos—Que chiquito, eras adorable.

Caminó hasta mí y me envolvió entre sus brazos, abrazándome por la espalda. Sus manos poco a poco fueron adentrándose por debajo de mi camisa.

—¿Ya no lo soy?—apoyó su cabeza sobre mi hombro mientras hacía un puchero.

No hay forma de definir la paz que sentía cada vez que estaba con él, todas las preocupaciones se iban como por arte de magia. Si de alguna forma tuviese que compararlo quizás lo haría con el color amarillo, Neymar en mi vida representaba la calidez de un sol envolvente, alegre y brillante como el oro. El no lo sabía, pero a pequeños pasos se había convertido en alguien muy importante en mi vida, me hace sentir la mujer más afortunada que ha pisado este planeta.

Algo dentro de mí me dice que estoy demente y necesito internarme, hace unos pocos meses sé que no hubiese sido capaz de intentar algo con alguien, solo estaba concentrada en lo mío y en lo que más amaba hacer, pero en el fondo, muy en el fondo alguien como él era con quién anelaba compartir mi vida. Fue como un soplo de aire fresco, como respirar luego de pasar mucho tiempo bajo el agua.

Me volteé reposando mis brazos sobre sus hombros, Ney automáticamente bajo ambas manos hasta mi trasero, apretándolo.

—Bueno, no sé si adorable sea la palabra que usaría ahora mismo, solecito...—acorté la poca distancia que había entre nosotros, uniéndonos nuevamente en un sin fin de besos apasionados.

Sus manos viajaban de mi espalda a la parte baja de mis nalgas, me levantó tomándome por sorpresa, enredé mis piernas sobre su cadera.

—Alguien está apurado...—dije separándome solo unos centímetros para mirarlo a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas y tenía los labios hinchados. El color verde de sus ojos relucía.

The Influencer  |  Neymar JrKde žijí příběhy. Začni objevovat