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Capítulo 1

[Está lloviendo muy fuerte aquí, y está tronando].

[Hay yogur en la nevera, acuérdate de comerlo después del gimnasio].

[¿Tienes algún compromiso social estos días? Toma tu medicina para el estómago. Está en el segundo cajón de la mesita de noche a tu derecha].

[¿Estás dormido? Yo también me voy. Buenas noches].

Xu Yan se frotó los ojos, tenía mucho sueño. Tras regresar al hotel, se tumbó en la cama con la espalda dolorida. Sentía todo el cuerpo como desmontado y estaba tan mareado que no quería ni mover un dedo.

Cuando estaba a punto de dormirse, las pestañas de Xu Yan se agitaron un par de veces y cerró los ojos. Casualmente, en ese mismo momento sonó el teléfono móvil, y el sonido fue especialmente fuerte porque estaba cerca de su oído. Xu Yan tembló y buscó a tientas su teléfono, entrecerrando los ojos para ver que el número de mensajes no leídos en el cuadro de chat superior era '1', y no había necesidad de hacer clic en él porque Shen Zhi sólo respondió con un 'hmm'.

No sabía qué mensaje estaba enviando, ¿El de la lluvia? ¿La de beber yogur? ¿La de beber menos alcohol? ¿Buenas noches? No lo sabía, pero es sólo un 'hmm', un 'leído' para la charla diaria de Xu Yan. De repente quiso decirle a Shen Zhi: "Estoy tan cansado, te he echado tanto de menos estos días fuera, quiero volver pronto.

Pero olvídalo, no podía enviarlo, puede que a Shen Zhi no le importara su energía negativa, puede que ni siquiera pensara en palabras de consuelo, puede que simplemente lo encontrara molesto. No habría respuesta, sólo aumentaría su decepción, y Xu Yan sabía exactamente qué hacer.

Pero, de todos modos, hizo clic en el cuadro de chat, se desplazó hacia arriba y vio que había mucho verde. Había muchos verdes, largos, pocos blancos, cortos... um, oh, no disponible, no, pasa algo, estoy ocupado, lo que sea. Este tipo de registros de chat en Internet, cómo mirar a la rueda de repuesto y lamer el perro de auto-cultivo. La publicación de un puesto de usuarios pueden despertarte. Los dueños de esos posts suelen ser muy odiosos, con mucho sentimentalismo del tipo 'pero me gusta mucho' y 'de verdad que no puedo dejarlo ir', y los únicos enojados son los internautas.

Pero el caso de Xu Yan es un poco distinto: lleva cuatro años con Shen Zhi y dos viviendo juntos.

Se encuentra en una situación especial en la que los internautas se darán por vencidos.

Con los ojos un poco doloridos, Xu Yan apagó el móvil y se quedó un rato con la mirada perdida en el candelabro, parecía que se moría, pero de repente volvió a sonreír: mañana volvía, y era el cumpleaños de Shen Zhi.

Shen Zhi había dicho una vez que no cumplía años cuando Xu Yan le hizo un regalo y le compró un pastel. Xu Yan lo recordó, así que planeó ir a casa y cocinar unos platos y comer juntos. Para esta comida, Xu Yan cambió deliberadamente su boleto de avión, un día antes de la fecha original, para poder regresar tan pronto como terminara el trabajo, justo a tiempo para la cena.