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Capítulo 20

Shen Zhi nunca había sufrido tal ironía. Su cara obviamente se puso rígida durante una fracción de segundo, y después de un momento de silencio, de repente extendió la mano y tomó el teléfono móvil de Xu Yan, diciendo: "Xu Yan, vamos a hablar".

"Shen Zhi, devuélveme mi teléfono móvil". Xu Yan abrió la boca con la misma entonación que Shen Zhi, y no quería hablar de nada. Hablar significa diseccionar, significa exponer. Una vez tontamente esparció todo su verdadero corazón a Shen Zhi, y fue arrojado, desperdiciado e ignorado, pisoteado de un lado a otro unas cuantas veces. Xu Yan por fin sabía que tenía miedo al dolor, y ahora iba a quitárselo, aunque le quedara muy poco, iba a quitárselo por completo, y nunca volverá a aparecer ante sus ojos.

Él también no quería adivinar la razón por la que Shen Zhi vino a él, de todos modos, adivinar es un pedazo de tierra. Xu Yan en el pasado ha sido vierte demasiadas ollas de agua fría, aunque todavía no aprendió a nadar, pero al menos se puede añadir correctamente un salvavidas por sí mismo. La vida es importante y el corazón es uno, puede ser menos daño.

Shen Zhi bloqueó la pantalla de su teléfono móvil, la mano colgando a su lado, sin ninguna intención de devolver el teléfono a Xu Yan. De repente dijo: "No me voy a comprometer".

"Claro que no te vas a comprometer". Como Tang Yunyan ha vuelto, vas a elegir a tu verdadero amor. Xu Yan sonrió con indiferencia y dijo: "Pero a mí qué me importa, ¿quieres verme agradecido o extasiado? Dame cien mil y actuaré por ti".

Esta mirada suya era simplemente increíble, parecía estar completamente despreocupado, incluso con una sonrisa en la comisura de sus labios, sus ojos eran fríos. Shen Zhi sintió de repente que su pecho estaba vacío durante unos segundos, como si hubiera algo hundiéndose y escurriéndose, pero no podía captarlo. Como no podía captarlo, no había forma de determinar qué era.

"No me mires así". Xu Yan dejó escapar un sonido 'tsk', con la boca abierta. "Sabes, los de Escorpio somos relativamente despiadados, y si no podemos hablar de sentimientos, sólo podemos hablar de dinero."

"¿No eres Virgo?". Shen Zhi lo miró y dijo, como un buen estudiante racionalizando una respuesta equivocada.

Esta respuesta fue completamente inesperada. Como un documental científico intercalado de repente con unos segundos de gato y ratón, Xu Yan se quedó helado. Shen Zhi incluso sabía de qué signo era. Pero ahora tampoco tienen el corazón para reflexionar sobre esto. Xu Yan dijo: "Mi signo ascendente es Escorpio, ¿no?" Extendió su mano hacia Shen Zhi, "Devuélveme mi teléfono móvil".

"Xu Yan". Shen Zhi volvió a llamarlo, con las cejas ligeramente fruncidas, como si no supiera qué hacer con un hombre tan extraño, parecido a un erizo, espinoso por todos lados, hecho un ovillo, receloso y testarudo. ¿Cuándo había sido Xu Yan así? Había estado soltando amor como si no fuera correspondido durante los últimos años, como si nunca se le fuera a acabar, y ahora se había dado la vuelta y había desaparecido limpiamente, y en retrospectiva sólo había sido de la noche a la mañana.

"Shen Zhi". Xu Yan volvió a responderle con el mismo tono serio: "Si puedes decirme una razón para venir hoy aquí conmigo, consideraré hablar contigo".

Su conjetura no estaba nada mal: Shen Zhi no podía decirlo.

La frase 'Sólo quiero verte' golpeó con fuerza contra sus dientes unas cuantas veces, pero seguía sin poder decirla, y el propio Shen Zhi no podía explicarse por qué condujo directamente hasta aquí nada más salir de la oficina, y colgó más de una docena de llamadas telefónicas de su madre por el camino. Recordaba vagamente que hace dos días Meng Yuwan le pidió que reservara tiempo para cenar hoy, y su asistente también se lo recordó, pero de qué se trataba exactamente, sorprendentemente, no lo recordaba en absoluto. La primera vez en más de veinte años que no recordaba algo así, y ocurrió después de un mes que Xu Yan había estado afuera, como si todo se hubiera trastocado y el orden se hubiera perdido por completo.