Mi Gardenia [Bakudeku] [katsudeku] (Reescribiendo)

𝙲𝚊𝚋𝚎𝚣𝚊 𝚎𝚗 𝚊𝚕𝚝𝚘

En el harem

Algunas de las concubinas seguian despiertas, Tsuyu se encontraba con Jirou cómo era de costumbre, hasta que vio a Uraraka correr hacia la sala de enfermería, y cuando salió traía una bandeja con un frasco y un pocillo con algunas ojas

Tsuyu : Son para el sultán ? -dejo ver un brillo en sus ojos. Tal vez la fin podría aprovechar el celo del sultán que era casi irregular y poder estar a solas con el

Uraraka : ehh no no, osea si, el sultán me los pidió pero no para el -decía dando saltitos de lado a lado, estaba apurada en llegar a tiempo con Izuku-

Jirou : Para quien entonces ?

Toga : Son para el principe verdad ? -dijo con un tono de satisfacción dirigiendo su vista a Tsuyu.

Uraraka : No creo que deba hablar de eso.. en fin, buenas noches chicas -sin decir más se fue corriendo.

Toga : Veo que mi príncipe pasará la noche con el sultán -dejo salir un suspiro-

Tsuyu : Ja!, tu principe? el único principe que podías tener.. creo, ya no existe, no ? -dejo relucir una sonrisa macabra-

Toga se contuvo las ganas de arañarle la cara, pues.. ella había estado embarazada, más no de el sultán, fue de un rebelde mientras atacaba el pueblo, ella hablo con el sultán para que la dejara quedarse en el Harem, pues los demás pueblerinos la querían muerta por llevar al hijo de un bárbaro

El sultán accedió, pero ninguna de las mujeres sabía que el bebé que llevaba en el vientre no era de el, en una ocasión Katsuki mano a llamar a Toga para ver cómo hiba su embarazo, pero.. Tsuyu sentía en su corazón que el hijo de su vientre era de Katsuki y ordeno a Jirou que proporcionará el veneno.

Aquella mañana fue dolorosa, pues amaneció su cama echa sangre, había.. perdido a su bebé. Pero apesar de que todos el harem ya sospechaban de Tsuyu nadie la castigo, ni un llamado de atención, nada.

Toga : Al menos.. -sentia como sus ojos empezaban a arder- al menos yo tuve el placer de poder llevar un hijo en mi vientre -se levanto con la frente en alto- tu ni siquiera eso tendrás, ni un hombre, menos el sultán !! se atrevería a tocar una mujer tan sucia como tú.

Sacudió su vestido y se dirigió a su habitación, un pequeño cuarto con solo una ventana y un armario, se sentó al filo de su cama y comenzo a acariciar su vientre

Toga : Yo nos daré justicia.. -susurraba- la justicia que nos arrebataron... -una lágrima corrió por sus mejillas-

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Izuku se encontraba recostado en su cama, sentía un leve dolor en las caderas y muslos, se sentó en la cama, sentía su cabello alborotado, saco sus pies fuera de la cama, se levantó con un leve mareo, y se dirigió a su armario

Izuku : Que bueno que el celo se acabó.. pero si me dejo varias heridas.. -se sobó la cara, posteriormente se colocó un vestido sencillo pues quería tomar un baño-