Mi Gardenia [Bakudeku] [katsudeku] (Reescribiendo)

𝙼𝚊𝚝𝚛𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘

Creí.. que después de esa noche, de ver cómo mejoraba todo estaría bien, pero no, los días pasaron y Katsuki quedó postrado en la cama inconsciente.

- Permiso sultán, tengo que darle su medicamento.

Por fin salí de mi habitación, estaba en el cuarto de Katsuki, con Nejire, Keigo, Adelet y Mitsuki, estábamos orando por el, ellos a Taiyō, yo a Tsuki.

- No - me interpuso en su camino.

- Izuku.. tiene que tomarlo para poder recuperarse.. - intervino Adelet poniendo su mano en mi hombro.

- El medicamento le está haciendo daño - recordé que a uno de los sultanes le hicieron lo mismo, en un libro redactaban cómo lo envenenaban lentamente por medio de la comida.

- Que tratas de insinuar - Nejire hablo con un tono enojado, estaba sentada en un sillón rojo, apuntando a la cama de Katsuki.

- Que tiene veneno. - refute yo.

- Imposible - intervino Mitsuki- lo prepara el mismo doctor, y el propio Keigo lo trae.

Agarre el frasco y lo serví en la cuchara, solo hay una manera de saberlo, si Keigo lo trae personalmente, debería estar convencido de que está en buen estado.

-Come. - ordene a Keigo.

- Izuku no lo voy a permitir - se levantó Nejire con el seño fruncido - no permitiré está falta de respeto con el.

- No intervengas - ordeno Adelet.

- Principe. - Keigo titubeó - es el medicamento de nuestro sultán..

- Porque dudas - me acerque más a el.

- Come - ordeno Mitsuki.

- Que comas ! - acerque más la cuchara, mis sospechas son correctas.

- Keigo.. - Nejire lo miro por unos segundos.

Keigo abrió la boca y lentamente se dirigió a la cuchara y la tomo de un bocado.

- Lo ve, sultán ? - dijo nervioso- si me lo permite quisiera retirarme.

Mitsuki asintió con la mano y se retiró.

- Creo que lo que sucederá después es más que obvio, verdad, Nejire ? - Adelet se dirigió a Nejire, la cual tenía un rostro de palidez.

Pov normal

Siquiera Keigo salió se agarró de una de las paredes y comenzó a escupir sangre, a diferencia de Katsuki el no contaba con buena resistencia al veneno.

Corrió lo más rápido hasta los calabozos dónde estaba Toga, en su camino se aferro más a los muros, bajo rápido las escaleras, el calabozo era un lugar un tanto oscuro.

- Ahora que paso ? - pregunto ella con la cabeza recostada en el muro húmedo de piedra.

- Sabía que el omega traería problemas.

- Que le pasó a Izuku ? - se levantó.

- Nada, por ahora, pero ahora van a sospechar de mi, así que me voy.

- E-espera no me puedes dejar aquí. - suplico aferrándose a las rejas.

- Estás aquí por tu culpa, si lo hubieras matado no estaríamos así ahora, si se te presenta la oportunidad, desaste de el.

Toga solo volvió a tomar asiento, Keigo se puso su capucha y emprendió partida a salir del castillo.

Ya estaba cruzando el puente de piedra cuando uno de los guardias lo intervino.