Capítulo 20

90K 7.9K 2.1K
                                    

[¡En el ring!, digo, en Multimedia: Hannah (alias la rubia sensual), Matt (con su arma mortal) y Emma (desesperada)]

Empiezo a sentirme nerviosa cuando pienso en los sucesos recientes. Vaya, he llevado todo esto demasiado lejos a causa de mi maldito orgullo. 

¿En qué estaba pensando cuando accedí a ese estúpido sitio web de citas de emergencia para conseguirle esta rubia tan sensual a Matt?  Es como dispararme en el pie. Encima hice que pagara por sus servicios. Soy lo peor de lo peor. 

¿Y qué si termina gustándole de verdad? ¿Qué tal si Matt no es quien dice ser y solo está jugando conmigo? Soy un conquiste difícil, tal vez lo mantengo entretenido. 

Abro la boca para respirar, ya que mi nariz no me está respondiendo bien. No puede ser posible. Yo, la líder del escuadrón de los locos desquiciados, está siendo traicionada por su propia insania. 

—Matt—la voz de Jane me saca de mi lucha interna—. Ve a recibirla con Isabella, así lo creerán más. Nosotras le daremos instrucciones antes de que entre. 

Matt asiente con un movimiento de cabeza. Corre hacia la parte trasera del jardín, donde imagino está la puerta de la cocina que conecta con el salón de reuniones. 

Yo estoy loca, no hay cura para mí. Pero Matt... ¿En qué estaba pensando él cuando accedió a hacer esto conmigo? Si yo estuviese en su lugar, no me hubiese aguantado todo esto. Ni siquiera tiene necesidad, tiene todos los atributos de un galán de ensueño para conquistar a la chica que desee. 

Después de todo esto, ni siquiera puedo verlo como un príncipe encantado. Es un chico real, con quien podría tener una relación de verdad si quisiera. O al menos eso parece. En verdad espero que no esté jugando conmigo.

—Emma—Jane me habla, pero estoy absorta en mis pensamientos—. ¡Emma!—agarra mi brazo para girar mi cuerpo en dirección a ella haciéndome reaccionar—. Tenemos dos minutos para decirle a esa chica qué tiene que hacer, así que, ¿le dices tú o le digo yo? 

Cielo Santo, Jane es más competitiva que yo. Está seria, enfocándose solo en completar la misión de esta noche, aun cuando estemos usando a su hermano como un medio. Me pregunto si esto de verdad será por venganza o quiere ayudarnos. No creo que sea tan maligna como Matt piensa que es. 

—Yo le digo—respondo. 

Justo cuando estamos por emprender camino hacia donde está Hannah, quien observa encantada la fachada de la casa, siento que alguien agarra mi brazo para tirar mi cuerpo hacia atrás. 

Mis labios son capturados por los labios de alguien que conozco bien y que siempre que me besa me deja sin aliento. 

Cuando logro recuperar el aire, abro los ojos para encontrarme con mi nuevo color de iris favorito y la sonrisa más cautivante que he visto en mi vida. 

—Esperaré ansioso ese beso que prometiste—es mi sensual, pero desobediente sirviente, que tiene un poder mágico para detectar cuando no me encuentro bien—. Vamos a ganar esto—junta sus labios otra vez con los míos haciendo una suave presión, pero se separa más pronto de lo que quisiera. 

Y huye otra vez, hacia la parte trasera del jardín desapareciendo entre la oscuridad. Lo veo irse con una sonrisa de inepta e imagino esta vez que los animalitos eufóricos de Blanca Nieves bailan a mi alrededor. 

—Emma...—resuena la voz fastidiada de Jane a mi lado. ¡Oh, Jane! Hasta se me olvidó que estaba ahí y por lo que noto, a Matt en realidad no le importa que su hermana vea sus muestras de afecto hacia mí. 

Reacciono. Recupero la postura de líder y asiento con un movimiento de cabeza. 

—Hagámoslo, Jane—alzo mi mano para mostrarle mi palma, un gesto que aprendí recientemente de Matt. Demonios, pasamos tanto tiempo juntos que ya se me están pegando sus mañas también.

Factura al corazón © DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora