Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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Con Gemma, ayudamos a poner los cubiertos sobre la mesa y yo me dedico a darle un orden para que se vea agradable ahora que nuestras invitadas lleguen. Evidentemente, me gano los comentarios burlescos por parte de mi hermana y mi manera de defenderme, es tomando un cojín que reposa en el sofá y golpear su cabeza desordenando su cabello.
- No he venido hasta acá para que se me trate de esta manera - acusa mirándome con el ceño fruncido y ahora es mi turno de reír
- Bienvenida a casa
- ¿Ya están discutiendo de nuevo? - mamá pregunta al salir de la cocina con un recipiente de papas hervidas
- Solo jugando - contesto
- Les pido que se comporten en esta ocasión ¿de acuerdo? Gemma, muestra esa parte madura que te corresponde por ser la mayor y Harry, sé caballeroso - dicho esto, ingresa de nuevo a la cocina
- Mamá tiene razón, debemos quedar bien con tu nueva amiga - puedo detectar burla en sus últimas palabras
- ¿Algo que quieras decirme?
- No, nada - sonríe divertida y va detrás de nuestra madre
Puede que haya cometido el pequeño error de hablar en casa sobre Violette de manera tan entusiasta.
Siempre había tenido la costumbre de platicar con mi madre y hermana sobre la mayoría de las cosas que me ocurrían, no habían demasiados filtros entre nosotros y eso, gracias a que mamá siempre nos brindó la confianza para hacerlo; pero en ocasiones, olvidaba que Gemma era esa persona que solía molestarme cada que tenía oportunidad. Ya tendría el momento para pensar en cómo vengarme.
Ahora, solo esperaba que no me avergonzara frente a Violette o su familia.
El timbre de la casa suena y mi madre se apresura en dirigirse hasta la puerta principal para abrirla y recibir gustosa a nuestras invitadas.
- ¡Chicas! ¡Qué gusto verlas! - mamá las saluda entusiasmada
- Se sigue emocionando por ver las mismas caras de siempre - murmuro a Gemma, quien está a mi lado
- Es lo que veo - sonríe enternecida y posa sus ojos en mí - Y veo que tú también
Ruedos los ojos dejando atrás sus carcajadas y camino hasta donde se encuentra el resto.
- Cariño ¿cómo estás? - Sandra me saluda con alegría - ¡Gemma! ¡Dios mío! ¿cuánto sin verte?
- ¿Por qué la gente se exalta tanto por aquí? - Sophia pregunta y río con ella - Gems ¿qué tal la universidad?
- Una maravilla y Londres, es lo mejor. Estoy ansiosa de que vengan... - mi hermana le dice
- ¡Hey! - saludo a Violette, quien se ha quedado atrás observando la escena
