Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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Lo miro de reojo comprobando que nuevamente está haciendo todo lo posible por evadirme y aunque Niall y Louis tratan de incluirme en su conversación, es notorio que Harry se percibe incómodo cada que abro la boca.
Este era el tercer día en el que sucedía y aunque trataba de buscar una respuesta clara, solo terminaba dándole vueltas al asunto.
- ¡Hey! Has estado muy callada durante los últimos días ¿todo bien? - pregunta Zayn llegando a mi lado
- Todo bien - miento
- ¿Entonces esto no tiene que ver con el hecho de que Harry y tú se han distanciado desde que vino Inés?
- No sé de qué hablas, eso ni siquiera tiene importancia - hago un movimiento con mi mano para dejar de lado lo dicho
- ¿Entonces?
- No es nada, Zayn - murmuro y sigo bajando por mi perfil de facebook
- Sabes que no tienes que tolerar su actitud ¿cierto?
Trago duro al escuchar sus últimas palabras y aunque estoy a punto de darle una respuesta, mi teléfono rompe el pequeño silencio que había surgido en la panadería y frunzo el ceño al ver que se trata de una llamada entrante de mi madre.
No digo más, me doy la vuelta para entrar en la cocina y contesto sin pensarlo más.
- ¿Por qué no has contestado mis llamadas? - es lo primero que digo
- Buen día también para ti, cariño - responde la mujer al otro lado del teléfono
- Llevo dos días tratando de hablar contigo y con Adam, pero ninguno me responde - acuso
Era cierto y es que no solo el alejamiento de Harry era lo que me tenía así.
Las sospechas de que, tanto mi madre como mi hermano, me estaban ocultado el paradero de mi padre, habían incrementado. Últimamente ambos se encontraban demasiado ausentes y las veces que conseguía hablar con ellos, solía escucharlos estresados, además, era en especial la conducta de Adam la que lograba confundirme aún más ¿cómo podía estar él tan tranquilo con la ausencia de nuestro padre?
Me estaba cansando y esa no era mentira.
- Hija...
- Escucha, yo sé que confías en los cuidados de mi tía, pero ¿Y si me pasaba algo durante estos días? Pude haber muerto, pudo venir uno de esos vampiros ingleses a chuparme la sangre o el horno de la panadería me pudo haber caído encima en uno de estos dos días y ¿ustedes? Ausentes - bien, tal vez estaba siendo un poco dramática
- Violette, los vampiros no existen...
- Eso no era lo que parecía en los cuentos que solías contarnos - la interrumpo una vez más - ¿Dónde estaban?
