Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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La fiesta de cumpleaños de Heather finalmente se estaba celebrando en su casa y yo me encontraba conduciendo en dicha dirección con Niall a mi lado.
Agradecía demasiado que Bobby nos prestara su automóvil para hacer esto y sabía que aunque mi mejor amigo no supiera manejar, le encantaban los viajes por carretera en el vehículo de su padre.
El día estaba siendo iluminado por los grandes rayos del sol a pesar de ser otoño y este simple hecho me hace sonreír un poco al pensar que Heather prefiere los días soleados, así que era una buena señal el que su cumpleaños fuera adornado por algo que ella tanto ama.
- ¿Crees que nos deje pasar? - pregunta Niall - Porque yo no pienso quedarme en el carro esperando a que hables con ella...
- Tranquilo, no tardaremos mucho - aseguro
- ¿No nos quedaremos a comer? - el irlandés frunce el ceño
- ¿De verdad estás pensando en la comida ahora mismo?
- No me juzgues, tu prioridad es hablar con ella y la mía alimentarme - se encoje de hombros y ruedo los ojos. Después de unos segundos de silencio, vuelve a hablar - ¿Estás seguro de lo que estás a punto de hacer?
- Ni siquiera yo sé lo que hago - confieso con una mueca en el rostro
- Entonces ¿por qué estamos yendo hacia su casa?
Ni siquiera yo lo sabía, así que no le doy una respuesta.
El impulso simplemente me ganó y heme aquí, escuchando su canción favorita a través de las bocinas del automóvil de Bobby.
Lo único que reconocía era que desde el día en que Heather fue a buscarme a la panadería, muchas de sus palabras removieron mis emociones y me hicieron entrar en una absoluta confusión. Su visita me había tomado por sorpresa y ese beso inesperado que plantó en mis labios solo provocó que una ola de culpabilidad, arrepentimiento e inquietud albergara mi ser.
Era sorprendente el que fuera ella quien me buscara cuando en mi cabeza supuse que sería todo lo contrario.
Había imaginado miles de escenarios en los que era yo quien acudía a ella para pedirle perdón, por lo que nunca pensé que sería Heather quien se acercara para decirme que estaba dispuesta a perdonarme siempre y cuando estuviera completamente dispuesto a dejar a Violette atrás. La rubia me había dado un tiempo límite para pensar las cosas y hoy era el día en el que tenía que darle una respuesta y de acuerdo a sus palabras, presentarme en su casa sería la prueba de que estaba dispuesto a todo con ella.
Aun así, las dudas eran muchas: ¿Me dejaría entrar a su casa? ¿Me querrá de verdad? ¿Me dirá que me vaya a la mierda? o ¿Me llevará al jardín trasero de su casa? ¿Confiará en mí a partir de esto? ¿Servirá de algo decir que Violette solo fue una cosa de verano? ¿Me amará? ¿Me besaría en su puerta frente a sus estúpidos amigos? Si la beso ¿será como lo he soñado? ¿Arreglaría sus alas rotas haciendo esto?
