Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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Siento el agua que sale de la regadera recorrer cada centímetro de mi cuerpo quitando la tensión que ha embargado mis músculos desde el día de ayer, llevaba más de veinte minutos en la ducha y no tenía planes de salir pronto. A lo lejos, escucho que la puerta principal se abre y por la hora, llego a la conclusión de que se trata de Sophia regresando del colegio.
Tal vez estaba dramatizando, pero este viernes había faltado a clases y al trabajo. Me había inventado un dolor de cabeza insoportable que en realidad sí estaba presente, solo que no tan intenso, sin embargo, lo cierto era que debido al llanto las punzadas en mi cabeza se habían manifestado.
Ayer después de lo sucedido con Heather, tardé demasiado en encontrar tranquilidad, no tenía idea de cómo había llegado a esas conclusiones pero era notorio que algo sabía, sino es que ya estaba enterada de todo lo sucedido entre Harry y yo.
Había pasado la noche acompañada de pensamientos innecesarios, de ideas estúpidas, de suposiciones sin fundamentos y de conclusiones dolorosas, por lo que tenía los ojos hinchados y rojos, así como un nudo en la garganta del que no conseguía zafarme.
Casi diez minutos después cierro la llave reconsiderando que ya he gastado demasiada agua. Tomo una toalla para secar mi cabello y envolver mi cuerpo desnudo, salgo del baño y sin pensarlo demasiado, camino fuera de mi habitación en búsqueda de mi prima, a quien encuentro en la cocina comiendo de un paquete de galletas.
- ¡Vi! - dice alegre al verme - ¿Qué tal el descanso?
- A punto de convertirse en eterno - intento bromear, pero mis palabras salen tan amargas que consiguen una mueca en ella
- No te perdiste mucho, como habrás visto, la primera semana de clases es demasiado tranquila así que las materias son aburridas - cambia de tema mientras abre el refrigerador y saca una jarra con jugo de manzana - Lo único interesante fue que Liam volvió a enfrentar a Inés en el comedor del colegio, pero conste que ella se lo buscó
- Bien por él, aunque yo ya habría puesto alguna orden de restricción - tomo un vaso y lo extiendo para que pueda servirme un poco de jugo. Le agradezco cuando lo hace
- Se está tardando en hacerlo - ríe por lo bajo y se queda callada por unos segundos - Harry volvió a preguntar por ti
Asiento sin decir nada.
Era consciente que desde el día de ayer tenía llamadas y mensajes del ojiverde en la bandeja de mi celular, pero hasta ahora, me había rehusado a contestar. De igual manera, por la noche Harry hizo acto de presencia en casa de la tía Sandra, pero por medio de Sophia, le había hecho saber que por el momento deseaba estar sola ¿por qué? Porque me sentía avergonzada y porque internamente, sabía que las palabras de Heather eran verdaderas; a decir verdad, ni siquiera estaba enojada con ella.
