Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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Mis dedos se deslizan por las cuerdas de la guitarra una vez más y cierro mis ojos para tratar de concentrarme en encajar la letra que he escrito, con la melodía que he compuesto. Repito la acción las veces que encuentro necesarias pero me es importante admitir que, al final, termino prestándole mayor atención a la hora que marca la pantalla de mi celular.
Mierda, Harry, concéntrate.
Tomo mi teléfono y lo escondo debajo de las almohadas que llenan mi cama y decido enfocarme una vez más en la letra que finalmente he escrito.
Tres golpes en mi puerta me hacen levantar la vista y al saber que solo estamos Gemma y yo en casa, pronuncio un suave "adelante" que la invita a pasar a mi habitación. Así, la puerta se abre y me deja ver a la chica de cabello castaño que me dedica una mirada curiosa acompañada de una agradable sonrisa.
- ¿Pasa algo? - pregunto
- No, es solo que estaba tratando de leer y no he dejado de escucharte tocar
- Lo siento, puedo detenerme...
- No, al contrario, vengo de chismosa para que me muestres lo que estás haciendo - me interrumpe - ¿Es nueva?
- Sí, pero ni siquiera sé si está lista - me encojo de hombros - Como sea, me estaba aburriendo
- Luces estresado - Gemma sentencia y me quedo callado - Vamos, muéstrame que has escrito
- No sé si realmente sea buena - digo en voz baja llevando el instrumento musical al suelo, pero su mirada amenazadora me lleva a soltar un bufido y a acomodar nuevamente la guitarra sobre mis piernas y entre mis brazos
- Últimamente estás de un humor de perros - escucho que dice, pero decido ignorarla
- Bien, no es lo mejor que he hecho ¿de acuerdo? Así que no esperes mucho - carraspeo - He decidido llamarla "cherry"
Mi hermana se acomoda mejor a mi lado en la cama e incluso sube los pies para ponerse cómoda. Tomo el cuadernillo en el que suelo escribir mis canciones y la pongo entre nosotros para poder leer la letra de esta canción, ajusto las cuerdas y después de meditarlo un poco, lo hago.
Comienzo a cantar cerrando los ojos en ciertos momentos, simplemente dejándome llevar por lo que estoy sintiendo.
Mojo mis labios con mi lengua en cada oportunidad que tengo, ya que, curiosamente, con esta canción me sucede algo en particular y es como si la presión que llevaba días embargando mi pecho, me hiciera quedarme sin aliento.
Mi plan inicial era escribirle algo a Heather y cuando lo intenté, nada vino a mi cabeza, ni una sola palabra, ni una sola inspiración. Traté de pensar en sus ojos azules, en su cabello lacio rubio y en sus labios pálidos; pero en lugar de eso, me encontré pensando en aquellos ojos verdes, en aquella cabellera ondulada y rojiza y en aquellos labios rosados y suaves que se habían convertido en mi más grande tentación.
