VICEVERSA [ Pedri • Gavi ]

14. Así se siente enamorarse

12:01 am
Mamá
Llamada perdida (2)

"Llama cuando puedas."
...
"Te amo."

Gavi tiene la costumbre de llamar a sus padres todos los lunes o jueves a las nueve en punto de la noche sin falta. Hoy es sábado, hoy no es día de llamada ni es su horario habitual, hoy no está preparado para contestar, hoy no puede forzarse y convencerse de que todo esta bien. Los lunes y jueves lo puede hacer sin problema, puede hablar por horas y horas sobre lo feliz que es en Barcelona, lo bien que se lleva con sus compañeros de equipo, cómo se esfuerza en los estudios, cómo estuvo el día, los planes vacacionales cuando vuelva a Sevilla en verano, puede hablar de todo con una sonrisa por más difícil sea su situación.

Pero este día no, si contestaba hoy les rompería la imagen de su hijo fuerte que puede con todo, del chico independiente que nunca les preocupa, de ese niño de 11 años que les dijo que se fueran de Barcelona porque quería vivir con sus compañeros en La Masia. Ese chaval que llevaba la del 10 a la espalda y de quien en 7 años solo tuvieron que escuchar una vez del comité ético por un "desencuentro con un entrenador", solo un malentendido, una travesura de niños, una confesión falsa nacida de su miedo. Una traición cobarde para salvarse así mismo que terminó destrozándole la vida al que llamó su mejor amigo. Sus padres no conocen ese Gavi, no el que está por explotar con tanta culpabilidad e impotencia comiéndole desde dentro que ni siquiera es capaz de jugar media hora un partido contra el Betis por ver el rostro de su amigo en cada esquina.

Cómo les diría que el pasado ha vuelto para castigarle arrastrando a una persona inocente que no tiene nada que ver. Pedri no hizo nada malo y aún así pareciera tener todo que ver cuando despierta pensamientos y sentimientos que creía tener enterrados en lo más profundo de su ser. Era tan frustrante no poder controlarse cuando se trataba de él, sentía como si le diseccionara vivo, como si le estuviera abriendo en medio de una clase de biología para descubrir lo que tanto oculta dentro de si y Gavi no pudiera hacer nada para detenerle. Le causa un miedo tan profundo pero aún así preferiría estar junto a él en ese precioso momento, no sentado en el suelo helado del baño de un hospital a solas.

A su frustración se le añadió la ira al sentir el móvil vibrar de nuevo en sus manos mostrando el contacto de "Ricardo". Con todas sus fuerzas lo lanzó contra una pared llevándose las manos a frente como si su jaqueca se intensifica. Solo le faltaba recordar al mayor culpable de sus desgracias, la sanguijuela que no deja de succionarle la sangre y la vida. El que le convirtió en judas, por el que ahora es un traidor sin perdón.

—¿Todo bien?—Tres toques se escucharon al otro lado de la puerta con la voz de un miembro del equipo médico del Barça que le acompañó al baño por precaución después de hacerle pruebas por su contusión que resultó en nada grave. Solo era su mente atormentándole con un juego cruel.

—Todo bien.

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"Llegaste a los dormitorios?"

Al pisar La Masia vio de nuevo su móvil lleno de mensajes y llamadas perdidas no solo de sus padres pero también de sus amigos y entre ellos Balde. Simplemente no quería hablar con nadie así que lo ignoró y decidió meterse a la ducha. Tal vez eso le calmaría un poco antes de dormir después de un día tan largo lleno de malos recuerdos.

"Te llegó un paquete"

Al salir de la ducha de nuevo se acercó al móvil cuando no dejaba de timbrar y veía que era Balde de nuevo escribiéndole antes de llamar por milésima vez.