23. El mes del amor

2.7K 184 175
                                    

Desde que empezó febrero todos lo sabían, era el tiempo de despertar. Y no hay mejor manera que iniciar con un partido contra el Atlético de Madrid, seguido de un derbi, dos partidos de ida y vuelta contra el Napoli en la Europa League y cierre frente al Athletic, el mismo que les eliminó de copa. Para afrontarse a este mitad de temporada el club ya contaba con todos sus refuerzos, Dani Alves, Ferran Torres, Aubameyang y Adama Traore.

El último volvía a casa después de mucho tiempo y que nostálgico se sentía el canterano al pisar Barcelona. Hasta el aire era diferente al de Wolverhampton pero igual de familiar que cuando se fue en el 2013. Al llegar a la ciutat esportiva entre las remodelaciones veía pequeños vestigios del pasado, en especial en los campos de entrenamiento y sus pasillos. Pero había algo muy nuevo, una extraña frescura. Había caras de bebés por doquier. Estaba lleno de jugadores jóvenes. Esos mismos pasillos en la temporada 2013/2014 eran recorridos por el mismo Puyol, Iniesta e incluso Xavi que ahora es entrenador.

De repente se siente muy viejo, como viajar en el tiempo. En especial cuando fue su primer día de entreno con el resto del equipo. Sería hasta la noche así que tenía tiempo para presentarse con todos los que se tenía que presentar. Lo curioso es que desde que llegó había dos chicos que parecían teletransportarse de un lado a otro. Los saludó primero en el vestuario donde solo estaban tumbados con el móvil, después se los reencontró en la cafetería conversando, mas adelante estaban en el gimnasio, ya después se la pasaron pegados en el entreno y una vez que terminó y todos se iban se encontró con una escena interesante en el baño.

—¡Ah, duele!

En cuanto puso un pie en el baño solitario se detuvo al escuchar la queja del que reconoce como Gavi.

—Hazlo más despacio.

Volvía a escucharlo sisear mientras se inclinaba un poco para observar por abajo un cubículo donde se veía un par de pies separados y al frente alguien arrodillado.

—Deja de moverte.

Ya sabía quien estaba arrodillado al escuchar la voz de Pedri amortiguada como si tuviera algo en la boca. Realmente ya está algo viejo para estas cosas.

—¿Escuchas- ¡Ouch!—Pablo se volvía a quejar olvidándose de que acaba de escuchar una puerta cerrarse para terminar bajando la vista a su pierna donde sentía el ardor del hisopo con alcohol entrando por su herida.

—A la próxima ve a la enfermería.—El canario le advertía por fin abriendo con los dientes el tubo de un ungüento después de limpiarle el rasguño enorme en la parte interna de su muslo.

—No, me da vergüenza.

—Ahora te da vergüenza.—Decía con sarcasmo teniendo en cuenta que esta sin pantalón frente a él.

—Desde que Xavi cambió a todo el equipo médico aún no me acostumbro.—También le daba algo de vergüenza con Pedri pero mejor él que otros.—En especial a ese señor que cada que voy me da un caramelo como si fuera un crío.

—Damián es un amor.—Terminaba de aplicarle el ungüento mientras Gavi seguía arrugando la cara. Que hablara de amor le recordaba que aún tiene mucho en mente para San Valentín. Tantas posibilidades pero ni siquiera le ha preguntado a Pedri que hará ese día.—Ya está.

El canario se levantaba para abrir la puerta del cubículo que ni siquiera estaba cerrada del todo y salió a lavarse las manos con Pablo vistiéndose. Aun meditaba en silencio preguntándose si debería regalarle algo ¿qué le gusta a Pedri?

—¿Qué le gusta a Pedri?—Ese mismo día terminó preguntándole a Ferran estando los dos sentados en el sofá de la sala del canario mientras veían un partido bastante aburrido.

VICEVERSA [ Pedri • Gavi ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora