15. Nunca es suficiente

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⚠️ Advertencia: el siguiente contenido hace mención de temas que podrían ser sensibles u ofensivos.

| [ Verano 2015 ] |

"¡Pablo Martín Páez Gavira!"

El grito enfurecido de su madre hizo eco por todo el campo de entrenamiento mientras Gavi le seguía con la mirada entre los espacios que dejaban las gradas debajo de las cuales se escondía. Él está acostumbrado a escuchar los gritos de su madre pero a su lado tenía una bola de nervios con patas que estaba a punto de mearse.

—Nos va a matar si no salimos.—Su mejor amigo hacia el amague de levantarse cuando Gavi lo jaló para que se quedara quieto y no hablara cubriéndole la boca con otra mano.

—Con ella nos esperan cosas peores.—Susurraba al verla pasear por la cancha junto a su padre, su representante y un hombre desconocido.

—¿Entonces cuál es el plan genio?—Le dio un jalón de oreja que Pablo buscaba responder haciéndole lo mismo pero su amigo lo detuvo sosteniéndole ambos brazos.—¿Me voy a quedar a vivir aquí como vagabundo debajo del puente? Los niños van a empezar a inventar historias de terror sobre las manos que salen de entre las gradas pidiendo una monedita.—Se reía al ver cómo el pequeño castaño intentaba zafarse de su agarre.

—¡No me importa cómo, pero no te vas a ir!—Gavi explotaba com frustración arrepintiéndose al instante.

—Creo haber escuchado unos ratoncitos.—Al girarse se encontró con el hombre desconocido asomándose con una sonrisa.

—¡Martín! ¿Qué haces ahí metido? ¡Sal ahora mismo!—Cada que escuchaba su segundo nombre sabía que la cosa se pondría fea. Así que terminó por hacer lo que le ordenaba su madre con un puchero y sin soltarle la mano a su amigo.

—Una disculpa, Pablo es algo tímido y le cuesta un poco adaptarse a gente y lugares nuevos. Incluso nos tuvimos que traer al mejor amigo para que accediera venir.—Le volteó a ver con con los ojos saltones apuntando al hombre de traje que no conoce.—No seas grosero y saluda a tu padrino.

—¿Está bien que le llamemos así?—Su padre le preguntó directo al hombre como si quisiera evitar cometer un error.

—Claro, en teoría es un programa de apadrinamiento por la Fundación Barça, así que está perfecto.—Le sonrió al pequeño Gavi que solo parecía encogerse más escondiéndose detrás del brazo de su amigo.—Pero por aquí en La Masia me conocen como Ricky.

—Quien sabe, si el tiempo lo permite tal vez hasta le llames mister.—Su representante se acercó al lado de Pablo empujándole un poco por la espalda para que dejara de esconderse pero eso solo provocó que se aferrara más al otro niño.

—¿También es entrenador?—El padre preguntaba cómo si quisiera distraerlo de la incómoda escena de su esposa regañando a su hijo.

—Lo estoy retomando. Después de unos años en en la directiva creo que prefiero trabajar con niños directamente.

—¡No! ¡No quiero!—La exclamación aguda del castaño fue acompañada de un llanto mientras su madre intentaba tranquilizarle.—Si él no se queda yo tampoco!

—Pablo ya hablamos de esto.

—No quiero que se vaya.—Pegó su rostro contra el hombro de su amigo mojando su camiseta de sus lágrimas infinitas.

VICEVERSA [ Pedri • Gavi ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora