Cuatro

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Capítulo 04.

Xiao Zhan miró a su hijo con un amiguito desde la entrada del colegio a la hora de salida, se veían muy animados

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Xiao Zhan miró a su hijo con un amiguito desde la entrada del colegio a la hora de salida, se veían muy animados.

- Wuxian. - Le llamó.

- ¡Voy papi! - El niño se despidió de su amiguito dándole un abrazo y caminó deprisa a la salida.

- ¿Y ese niño? - Preguntó Zhan mientras caminaba hacia su auto llevando a sus hijos de la mano.

- Es mi nuevo amigo, A-Yuan.

- ¿El que va a karate?

- Sip.

- ¿Va en tu clase? No lo conozco.

- No, él va en tercero.

- ¿Cómo lo conoces entonces? - Preguntó extrañado.

- Él encontró mi llavero cuando lo perdí. - Se cubrió la boca, se suponía que no debía decirlo.

- ¿El de conejo?

- Si... ¡pero él lo encontró y me lo devolvió! - Mostró el llavero de conejito de su mochila.

- Que amable, pero cuida más tus cosas, tu papá te compró ese llavero y se pondría triste si supiera que lo perdiste.

- Si, papi...

- Bueno. Cómo te portaste? - Preguntó mientras acomodaba a su hijos en el asiento del auto y les ponía su cinturón.

- Bien. - Solo respondió ya distraído abriendo un librito que estaba en el auto.

Zhan le dio a su hija un vasito entrenador que tenía leche con chocolate para distraerla también. La niña había rechazado beber en ellos, prefería el biberón pero al ver que el vaso tenía un dibujito de Bluey, decidió usarlo encantada.

El doncel arrancó el auto y manejó hacia la secundaria de Lianbo. Luego iría a un supermercado exclusivo ubicado centro comercial a comprar especialmente alimentos afrodisíacos que era lo que faltaba para su cena especial de esa noche.

Una hora después ya se encontraba con sus tres hijos, la pequeña dentro del carrito mordiendo cada cosa que Zhan ponía en él.
Xiao Zhan tenía una larga lista de alimentos que incluía los beneficios de cada uno.
Chocolate, ostras, fresas, plátanos, frutos rojos, mango, vino tinto, alimentos picantes, etc. Todo de primera calidad.

Además los niños habían puesto un montón de bocadillos que Zhan no se molestó en retirar, incluso su hija menor tomó un peluche que hablaba del perro azul que no estaba dispuesta a soltar.

Un rato más después, Xiao Zhan manejó un poco tenso hacia el salón de belleza de su amigo. Debía dejar a Lianbo porque ella se quedaría a dormir con Huaisang en casa de Vivi.

*

Entraron al salón de belleza y Vivi los saludó animadamente, luego jaló a Zhan hacia él para darle ánimos.

Promesas (YiZhan)Where stories live. Discover now