Diecisiete

1.2K 185 179
                                    

Capítulo 17.

El abogado abrió la puerta ante los insistentes toques

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El abogado abrió la puerta ante los insistentes toques.

- Yibo, ¿qué haces aquí? - Preguntó al ver castaño frente a él cargando a su hija menor, el mayor solo pudo hacerse a un lado ya que su primo avanzó dando por hecho que Haikuan lo dejaría pasar.

- Zhanyi quiere leche con chocolate y yo una copa de vino. - Dijo caminando directamente a la sala donde bajó a su hija y se sentó, Haikuan lo siguió a la sala.

- ¿Tan temprano?

- Mn.

- No te daré eso, está contraindicado. - Se cruzó de brazos ya frente a él.

- Es solo una mal... una copa de vino. - Haikuan miró su reloj.

- A las nueve de la mañana... - El menor lo miró, parecía molesto. Haikuan solo suspiró. - Te daré un té y a tí, pequeña... leche con chocolate. - Le sonrió a la niña que ya había bebido un poco de leche aquella mañana pero no podía negarse. Zhanyi asintió felizmente.

Haikuan miró de reojo al pasillo que daba hacia la habitación sintiéndose un poco contrariado. Su primo parecía necesitar desahogarse nuevamente pero él estaba a punto de hacer algo importante antes de ir a trabajar a su despacho.
No esperaba a Yibo para nada, este había vuelto a presentarse repentinamente en su hogar sin avisar y claramente se lo notaba molesto, suponía el porqué, así que le preparó un té y le dejaría desahogarse nuevamente por un rato. Esperando que no demorara demasiado.

El castaño dejó a Zhanyi jugar por ahí con su peluche que siempre cargaba mientras se desahogada con el abogado, este ya le había entregado el té y lo escuchaba en silencio.
Yibo odiaba tener que dejar a Zhan todo el día con el imbécil que no le había dado la cara.

- Estoy haciendo el esfuerzo de contenerme, pero...

- Lo estás haciendo muy bien, es el primer día y entiendo todavía la sensación que tienes, pero...

- Confío en Zhan, si... - Dijo más para sí mismo que para Haikuan. - Lo que no entiendo es porqué el imbécil no responde una sola llamada y cada vez que voy, se niega a verme... - No importó llamarlo de esa manera, de todos modos Zhanyi ya no estaba a la vista para escucharlo decir groserías.

- Dijiste que me avisarías cuando fueras para acompañarte. - Frunció el ceño.

- Tenía cosas que hacer y fui de pasada, el imbécil cree que puede hacerme esperar tres malditas semanas para darme una jodida reunión. - Escupió molesto. ¡Tres semanas para una puta reunión de urgencia!

- No vayas con esa actitud por favor, pensé que te había quedado claro. - La expresión del castaño de pronto cambió tornándose falsamente inocente.

- Me quedó claro, ge... voy a hablar amistosamente con él...

Haikuan le dio una mirada incrédula.

- Si claro...

Promesas (YiZhan)Where stories live. Discover now