CAPÍTULO 24-PRIMERA PARTE: ESTE MAESTRO SE MUDA

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YILING-33 KILÓMETROS ANTES DEL PALACIO ABANDONADO

Tres semanas después



La madrugada en Yiling era fría como si fuera invierno.

La niebla que protegía el bosque era tan espesa como la marea, haciendo difícil el paso para la caravana que buscaba avanzar en silencio mientras las estrellas gobernaban el cielo junto a la luna.

Y por aquel bosque un carruaje se abría paso siendo protegido por un séquito conformado por cultivadores.

Dentro del carruaje Shen Qingqiu miraba seriamente el mapa que se encontraba entre sus manos. Aun no podía evitar sentir que todo esto era muy raro.

Tan raro como el hecho de que curiosamente cuando más necesitaba ir a Yiling, esos documentos de una propiedad en Yiling aparecieron sin más.

Esto era malditamente aterrador.

¿Es que acaso estás espiando mi camino, Shen Jiu? ¿Qué más raro necesitas ser para querer hacer esto?

Estaba seguro que esa era la caligrafía de Shen Jiu porque Shen Qingqiu ya había leído varias veces su diario y otros documentos escritos por él para saber cómo se veían sus caracteres. Por lo tanto, equivocarse con el origen de aquella nota era imposible para una memoria tan buena como la suya.

El verdadero problema era que no entendía a quien le dejó esa nota en especial.

Había notado en varias ocasiones que Shen Jiu hablaba en tercera persona como si buscara darle instrucciones de este mundo a alguien más, pero a pesar de su investigación no había logrado encontrar nada en lo absoluto.

En fin.

Aunque Shen Qingqiu no podía abandonar el sentimiento de que esa nota era demasiado peculiar, su viaje a Yiling continuó sin problemas. Los mareos y demás síntomas aun eran presentes, pero ya no con tanta frecuencia.

Tal vez eso era una buena señal para Shen Qingqiu.

Si los síntomas lentamente desaparecían hasta que pudiera volver a su estado normal entonces Shen Qingqiu podría enfrentar esto con mejor ánimo.

Por el momento Shen Qingqiu quería concentrarse en solo un punto importante.

La casa de Shen Jiu.

Cuando el carruaje se detuvo Shen Qingqiu supo que el momento había llegado.

Las cortinas se abrieron dándole la vista al bosque. Ming Fan y Ning Yingying le miraban gentilmente mientras sostenían la tela.

―Shizun.

El Omega y el Emperador: El Gran Omega Inmortal(Fanfic BingQiu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora