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Me desperté se golpe debido a una incomodidad que comencé a sentir de la nada. Al ver a alguien frente a mí cama me asusté, no quería apartar la mirada, así que lentamente acerque mí mano a la pequeña lámpara que tengo en la mesita y la prendí.

Pero no había nadie.

Era completamente extraño, no había dejado la ventana abierta.

Seguro mis traumas.

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Ese día, en la mañana, me regañaba mentalmente por lo haber fingido un resfriado para no tener que ir a ese viaje escolar que dura, ¿Cuánto?¿Una hora?

Totalmente innecesario.

Para agregar no dormí bien anoche por esa estúpida pesadilla.

—¿Todo bien? ——pregunto Ángela sujetando la correa de su mochila mientras me brindaba una sonrisa.

—No dormí bien anoche. ——ella dio suaves palmadas en mí hombro.

—Puedes dormir en el autobús, por lo menos hasta que lleguemos. ——sentí mis ojos iluminarse.

—¿Puedo? ——ella asintió. Instintivamente la abrace, ella me correspondió luego de unos segundos, aún así nos tuvimos que separar porque el profesor estaba llamando para subir al autobús.

¡QUE COMIENCE ESTA GRAN AVENTURA!

¿Notaron el sarcasmo?

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Me dispuse a observar las plantas de ese lugar apartada de todo lo que estuvieran haciendo o hablando. Puede que hable con ellos pero, los únicos que dentro de todo me caen bien, son Ángela y Eric, los demás me caían mal.

En especial la cara de Jessica.

—Hola. ——voltee a verlo un segundo antes de que mí atención volviera a unas flores que ví.

—Hola. ——el silencio nos consumió por unos segundos, hasta que se digno a preguntar.

—¿No me dirás nada? ——me encogí de hombros?

—¿Que tendría que decir?

—Sobre lo que pasó en el estacionamiento. ——sonrei.

—¡A eso! ——exclame hasta que mí expresión cambio a una seria—— no.

—¿Que?

—Eso. No. ——su rostro lucía confundido y algo incrédulo—— ya no tengo el interés de saber cómo hiciste eso.

—Eres extraña. ——me toque el pecho con ofensa fingida.

—No eres el único que me lo dice. ——mi teléfono comenzó a sonar y el chat con el nombre "Kate" hizo que mí estado de ánimo se levantara—— bueno, adiós. ——me despedí de el y salí del lugar sin que me viera el profesor.

Mientras ellos estaban con el maestro escuchando su explicación sobre el compost o lo que sea que tenga que ver con las plantas, yo me disponía a contestar los mensajes de mí amiga de Phoenix y preguntarle que es lo que hacía mientras yo no estaba ahí.

La expulsaron del instituto.

Que bonito.

Al ver qué todos salían para subir al autobús, me dirigí directamente a dónde me iba yo junto a los demás.

—¡SARA! ——el grito de Edward me distrajo—— no podemos ser amigos. ——me encogí de hombros.

—No tenía intenciones de pedírtelo. ——su semblante se veía algo desilusionado.

—¡AMIGA! ——le di una sonrisa antes de dirigirme hacia Ángela quien tenía una bolsa en sus manos—— el viaje es algo largo, así que compre algo para que no tengamos hambre.

—¿Sabes que te amo? ——ella dio unas palmaditas en mí cabeza y luego subimos al autobús.

En definitiva, me caían mejor Ángela y Eric.

Sara || Crepúsculo Saga Where stories live. Discover now