Sara || Crepúsculo Saga

005

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—¿Tienes frío? ——asentí.

—Te ayudaré. ——Jacob de acercó y dejo su brazo en mí pierna. Sonreí al no sentir el mismo frío de siempre—— no hagas eso.

—¿Que cosa?

—Sonreír como si fuera tu persona favorita. ——reí.

—Eres una de ellas. Me alegra mucho, que estés aquí. —las arcadas comenzaron por lo que rápidamente Edward colocó el bote frente a mí para poder vomitar. Pero nada, simplemente era eso.

—Debemos encontrar la forma de alimentarla un poco. ——dijo Esme, acariciando mí cabello reconfortandome.

—Si pudiera ver al feto...

—Bebe. ——corrigió Rosalie.

—Tal vez podría entender lo que quiere. ——Edward miró unos minutos a Jake con el ceño fruncido.

—Tienes razón. Jacob tuvo una idea.

—No fue una idea, fue un comentario sarcástico. ——aclaro el moreno.

—¿Que se te ocurrió? ——pregunto Carlisle.

—Que probablemente esté buscando a quien clavarle los dientes. ——mire a Edward. 

—Tiene sed. ——una mueca se hizo presente en su rostro—— y dudo que el de un animal funcione.

—Tengo sangre A positivo para ti. ——Jasper observo como se iba el rubio, sus ojos comenzaban a tornarse oscuros.

—Ven conmigo. ——Alice se lo llevo, los demás los siguieron.

—Aguarda un segundo. ¿Vas a hacer que beba eso? ——pregunto el moreno con algo de incredulidad.

—Solo así comprobaremos la teoría.

—Espera. ——el cobrizo fue hacia el quitándole el vaso de vidrio cambiándolo por uno descartable—— solo así podrás beberlo.

—Lo que sea. ——asegure.

—Creo que voy a vomitar. ——el se sentó en el otro extremo del sillón asqueado. Edward me dio el vaso con el líquido, respire hondo y bebí de el. Era una sensación muy extraña, sabía a metal.

Ay, sabe rarito.

—Está...——ellos me miraron esperando una reacción—— bueno. ——sonrieron aliviados. Tomé un poco más sintiéndome algo mejor que antes.

—El pulso se está fortaleciendo. ——afirmo Carlisle, yo mire a Edward con alivio.

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—Si, ya estoy mejor. ——hable por el teléfono con mí padre, siendo escuchada por los demás por el altavoz.

—Todo esto debió haber arruinado tu luna de miel, ¿No?

—Si, algo. ——trate de sonar lo más normal que podía, pero el nudo de mí garganta me lo impedía.

—En lo demás, ¿Te gusta tu vida de casada?¿Edward sigue caminando por las aguas y todo eso? ——pregunto con un tono algo burlón.

—Si, pero es diferente ahora. ——dije recordando la discusión de la otra vez.

—Lo importante es que estás mejor cariño, y que pronto estarás en casa, ¿Verdad? ——pregunto está vez mí mamá.

—Mama, no quiero que se preocupen, pero me iré a un centro médico en Suiza. ——podía jurar que vi sus caras de preocupación y sorpresa.

Oh bueno solo los imagine.