006

347 20 0
                                    

—————🍒—————

—Es hora de dormir, ¿Lavaron sus dientes? ——ellos asintieron antes de cubrirse con las mantas.

—¿Nos cuentas un cuento para dormir? ——me senté frente a ellos pensando en que decirles.

—Hubo una vez un cordero que se quedó calvo. Fin. ——ellos se rieron.

—¡Eso no es un cuento, mami! ——me reí con ellos, luego me límite a acariciar sus cabellos.

—Mama ——llamo el cobrizo.

—¿Si, cariño?

—La tía Alice y el tío Jasper escaparon, ¿Porque nos vamos a morir? ——fruncí el ceño, negué.

—No. Creo que nos dejaron para protegernos. ——acaricie su cabello lentamente mientras trataba de que se durmiera—— por eso está aquí toda esta gente. Nunca dejare que les hagan daño. Ven acá, duerme. ——el asintió comprendiendo—— descansen.

—Te amamos mil, mami. ——sonrei y bese sus cabezas.

—Los amo tres millones. ——apague las luces y cerré la puerta dejando que descansarán.

Baje a la sala y me senté en el sillón, tome el libro que estaba en la pequeña mesa frente a mi, pero lo deje en su lugar al ver no podía ni siquiera enfocarme en eso.

Aunque las pistas de Alice eran claras, no podía entender. Y eso estaba haciendo que dude de mis habilidades.

—Fisicamente, siento que podría demoler un tanque, mentalmente estoy...agotada. ——Edward se sentó a mi lado acariciando mi espalda intentando relajarme—— siento que cuando era humana eran más fáciles las cosas.

—¿Te arrepientes? ——negué.

—No. Pero quisiera que se resolviera con un chasquido. ——admití.

—¿Que tal un baño? ——sonreí entendiendo la indirecta.

—Están los niños...——cerré los ojos cuando dejó pequeños besos en mi cuello.

—Si no gritas mucho, quizá que ni se den cuenta. —susurro por lo que no evite reírme.

—Estas convenciéndome ——el me observó fijamente unos segundos.

—He tenido la mala costumbre de subestimarte. Cada obstáculo que has enfrentado, pensé que no lo librarias. Pero lo hiciste. Por ti tenemos que luchar. Por nuestra familia. ——acaricie su mejilla logrando que apoye su rostro en ella besándola.

—¿Me dices todo eso porque me quieres seducir? ——el rió. Lo bese subiendo lentamente mi mano por su pecho sacándole un pequeño gruñido.

—Voy a preparar el baño ——cuando se fue me quedé mirando unos segundos más el papel. Mire el pequeño nombre impreso adivinando de dónde venía. Volví a agarrar el libro de la mesa y lo abrí.

J. Jenkins Seattle.
Destruye esto.


Alice se aseguro de que solo yo recibiera el mensaje. Porque solo mi mente y el de Bella estarían a salvó de Aro.

—¿Vienes? ——cerré el libro dejándolo en su lugar.

—Espero le hayas puesto bomba de baño con olor a rosas —el asintió sonriente.

————🍒————

—Me alegra que hagas una pausa de tu entrenamiento —mire a Leah por el retrovisor.

Sara || Crepúsculo Saga Where stories live. Discover now